El trabajador más dedicado en el mundo del automóvil merece un lugar destacado en el museo de Mercedes.

El trabajador mas incansable del mundo del motor también merece una posición de honor en el museo Mercedes

Los camiones portacoches son los héroes no reconocidos en la logística del sector automovilístico y el Mercedes Museum en Stuttgart les ha dado un lugar de honor en sus salas. Cuando nos hacemos con un coche nuevo, solemos recogerlo en el concesionario local y, llenos de emoción, lo llevamos a nuestra casa para enseñarlo a nuestros seres queridos. Sin embargo, pocas veces pensamos en el viaje que nuestro nuevo automóvil ha hecho antes de llegar a nuestras manos. La realidad es que casi todos los coches nuevos son transportados en estos camiones hasta el concesionario o distribuidor.

Mercedes, una de las pocas marcas de coches que tiene una división de vehículos pesados, se enorgullece de su línea de vehículos industriales. Esta división es tan antigua como la propia marca y siempre ha desempeñado un papel vital en la logística de la industria automovilística. En el quinto piso del Mercedes Museum, los visitantes pueden encontrarse con un flamante Mercedes 1624 de los años ochenta, carrozado como portacoches. Este portacoches no articulado de dos ejes tiene una capacidad modesta: puede llevar hasta cuatro vehículos a la vez. Si se le añade un remolque, la capacidad aumenta hasta diez coches.

El Mercedes Museum es un lugar de visita obligada para cualquier amante del motor. Aquí, se puede contemplar un Mercedes 1624 en todo su esplendor, lo cual es especialmente impresionante en un espacio cerrado como este museo. Según la nota de prensa de la marca alemana, fue todo un reto subir el camión al quinto piso del museo. Esto se llevó a cabo desde el enorme atrio central del museo, utilizando una grúa pesada permanentemente instalada capaz de mover cargas de hasta 40 toneladas. El camión se izó vacío, pero incluso sin coches o fluidos, su peso es de alrededor de siete toneladas.

Para aquellos que puedan preguntarse, las paredes y suelos de hormigón armado del museo están diseñados para soportar enormes cargas. En resumen, un camión pesado es «pecata minuta» para la estructura del edificio. Actualmente, este incansable trabajador de color azul y rojo lleva sobre su espalda varios vehículos muy importantes. Los Mercedes 230 E y 280 CE de la serie W123 son, respectivamente, las últimas unidades fabricadas de su historia, tanto en carrocería berlina como coupé. Además, también lleva un Mercedes 380 SEL y un precioso 500 SEC.

Los Mercedes 1624 utilizaban un motor diésel de 12,8 litros, ocho cilindros en V y 240 CV de potencia. La estructura del camión portacoches emplea, en el caso del 1624, una serie de poleas metálicas, accionadas por un sistema hidráulico. Estas poleas de alta resistencia permiten subir y bajar las rampas por las que los coches suben y bajan del camión.

El Mercedes 1624 que acapara nuestra atención en este artículo, ha estado expuesto en el museo de la marca desde su apertura. Este camión es un claro ejemplo de la importancia de la logística en la industria automovilística y una representación tangible de cómo se ha desarrollado a lo largo de los años. Desde su creación hasta hoy, Mercedes ha demostrado su compromiso con la innovación y la calidad en todos sus vehículos, ya sea en coches de pasajeros, vehículos industriales o, como en este caso, camiones portacoches.

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