En un intento por llamar la atención sobre el daño ambiental que están causando, activistas recientemente intentaron irrumpir en la fábrica de automóviles eléctricos de Tesla en Grünheide, Alemania, según informes de la policía. Varias personas fueron arrestadas en relación con el incidente.
Según RBB, una emisora regional, varios cientos de personas, muchas de ellas vestidas de negro y con máscaras, corrieron hacia las instalaciones de Tesla. Ole Becker, portavoz de la alianza Disrupt Tesla, explicó que su objetivo era destacar la «destrucción del medio ambiente» que está ocurriendo en Grünheide debido a la presencia de la fábrica de Tesla.
Aparte de la destrucción medioambiental local, Becker también destacó la destrucción medioambiental en Argentina y Bolivia, donde se extrae el litio necesario para las baterías de Tesla. Este proceso de extracción está causando «una terrible destrucción medioambiental» en estos países, tanto para sus habitantes como para el medio ambiente en general.
Los informes indican que los manifestantes lograron superar la valla exterior de la megafábrica de Tesla, pero fueron detenidos por la policía poco después. Además, interrumpieron las operaciones en un aeródromo cercano en Neuhardenberg, donde se almacenan los vehículos Tesla no vendidos. El grupo ambientalista Robin Wood también organizó una protesta frente a un concesionario Tesla en Berlín.
Las autoridades informaron que al menos un manifestante y tres agentes resultaron heridos durante estos incidentes. Según la policía, un gran contingente fue desplegado en respuesta a la interrupción y varias personas fueron detenidas en dos de los lugares de protesta. La policía de Brandeburgo desplegó lanzaaguas y un vehículo blindado, aunque no se utilizaron.
Tras los incidentes, muchos de los manifestantes regresaron a su campamento en una carretera rural cercana. Los activistas han convocado días de acción contra Tesla y sus instalaciones en el estado alemán de Brandeburgo. Según Becker, su objetivo es luchar por una «transición de movilidad para todos», en lugar de una centrada en el automóvil. Abogan por un transporte público gratuito y accesible para todos.
Las protestas contra la fábrica de Tesla en Grünheide no son nuevas. Los ecologistas han estado luchando contra la fábrica debido a la tala de bosques necesaria para su construcción. Actualmente, Tesla tiene planes de ampliar las instalaciones, lo que requeriría talar aún más bosques. El grupo de extrema izquierda Volcano Group afirmó haber saboteado la fábrica cortando el suministro eléctrico en marzo.
Además, los manifestantes climáticos han establecido su propio campamento en una casa en el árbol en el bosque que está previsto que sea talado para dar paso a la ampliación de la fábrica. Los activistas esperan que sus esfuerzos ayuden a llamar la atención sobre las prácticas medioambientales de Tesla y a promover un cambio hacia formas de movilidad más sostenibles.