Camila Vallejo, la actual ministra de la Secretaría General de Gobierno (Segegob), ha dado recientemente una entrevista a El País en la que discutió las declaraciones del presidente Gabriel Boric sobre el «Perro Matapacos». Este término se ha convertido en un símbolo icónico del estallido social de 2019, y ha generado un debate considerable en el país. Boric calificó la figura del Perro Matapacos como «burda» y «denigrante», un sentimiento que, según Vallejo, ha causado cierta conmoción en la izquierda política del país.
Vallejo argumenta que el foco de la discusión debe estar en fortalecer al Estado para enfrentar la criminalidad. Sostiene que el Perro Matapacos se ha convertido en un «chivo expiatorio» para evitar discutir el origen real de la violencia y la criminalidad que se vive en el país, que, según ella, se debe principalmente al crimen organizado.
En sus propias palabras: «Es evidente que la discusión sobre el perro, símbolo del estallido y previo del estallido, es un tema muy anterior a la declaración del presidente. Hace rato se viene tratando de encapsular la discusión de seguridad en torno a símbolos que se levantaron en el estallido, como si fueran el origen de los problemas de criminalidad en nuestro país».
Vallejo explicó que el presidente no está tratando de crear una discusión, sino de decir que este símbolo no puede ser una justificación para la violencia y la criminalidad. Aunque diferentes personas pueden interpretar el Perro Matapacos de diferentes maneras, Vallejo subraya que es importante reconocer que la violencia y la criminalidad precedieron al estallido social y que están arraigadas en problemas más profundos de la sociedad chilena.
Además, Vallejo aclaró que la seguridad es una de las preocupaciones principales en la actualidad. «La violencia del crimen organizado viene creciendo desde por lo menos el 2018 en nuestro país y lo que tenemos que hacer ahora, más que discutir sobre un perro, es ver cómo seguimos fortaleciendo las capacidades del Estado para enfrentar esa criminalidad», dijo.
Otro tema de fondo que Vallejo mencionó en la entrevista es la distribución de la riqueza. Según ella, una parte importante para transformar las condiciones de vida es crecer económicamente, pero también distribuir de manera más equitativa.
En cuanto a aquellos que buscan encapsular la discusión de seguridad en torno a símbolos como el Perro Matapacos, Vallejo dice que un símbolo puede significar algo positivo para algunos, pero también puede significar algo negativo para otros. «Y efectivamente el nombre que se le puso al perro es ofensivo, por ejemplo, para probablemente las familias de carabineros, para la propia institución. Para otros significa un momento donde la ciudadanía se expresó, donde reivindicó sus posiciones».
Además, Vallejo habló sobre las perspectivas en materia de acuerdos que espera el Gobierno en sus últimos dos años, señalando la necesidad de tener una oposición que colabore más para sacar adelante proyectos en temas como las pensiones.
«La estrategia es poner la pelota en el piso y decir, ‘ok, ya estamos en la recta final y hay que resolver’. Todo esto no depende exclusivamente del presidente o su equipo. Una parte importante depende de la contraparte. Lo que nosotros esperaríamos es que la oposición deje su posición original, de cuando asumimos, de atrofiar al Gobierno, obstaculizarlo, negarle la sal y el agua. Y pase a ser una oposición más constructiva que plantee propuestas», dijo Vallejo.
En la entrevista, también se hizo referencia a la postura de la oposición sobre la seguridad social en las pensiones. «Hasta la fecha, por ejemplo, la oposición dice no al 6% de seguridad social en pensiones, ni siquiera el 3% [a solidaridad y otro 3% a las cuentas individuales de los trabajadores]. Es solo una negativa. Hoy día avanzamos en que haya un cronograma acotado para resolver las distintas temáticas de la reforma, pero todavía no vemos propuestas», concluyó Vallejo.