La Región de Coquimbo en Chile experimentó una bienvenida dosis de precipitaciones el pasado martes 7 de abril, un acontecimiento que causó alegría entre los habitantes de la región que ha sufrido una grave sequía durante más de una década.
La cordillera se vistió de blanco con niveles de nieve que alcanzaron hasta un metro en Choapa, entre 20 y 35 centímetros en Limarí, y cerca de 40 centímetros en Elqui. Además de la impresionante caída de nieve, la cantidad de agua caída destacó en varias áreas. En la provincia de Choapa, por ejemplo, se registraron 71,6 mm en Los Vilos y 47,6 mm en Salamanca.
Otros sectores como Combarbalá, Chañaral Alto y El Palqui en la provincia de Limarí superaron los 20 mm de lluvia. Asimismo, en la provincia de Elqui, los sectores de Las Rojas y Algarrobal registraron más de 16 mm de lluvia. Sin embargo, según el catastro del laboratorio PROMMRA de la Universidad de La Serena, estas precipitaciones no significaron un aumento significativo en los niveles de agua de los embalses de la región.
José Luis Ortiz, encargado de Hidrometría, explicó que todavía no se tienen los volúmenes de todos los embalses, ya que no se han cerrado los balances. Sin embargo, se estima que el incremento del agua almacenada fue bastante pequeño. Por ejemplo, en el embalse La Paloma se estima que ingresaron cerca de 100 mil metros cúbicos después del evento.
A pesar de esto, Ortiz señala que la gran cantidad de nieve caída en la cordillera debería, con el tiempo, contribuir a los embalses de la región. La esperanza es que la nieve se derrita lentamente, proporcionando un aporte constante de agua a los embalses. Ortiz enfatizó la importancia de un invierno frío para asegurar que la nieve permanezca en la cordillera el mayor tiempo posible, ya que funciona como una «cuenta de ahorro» de agua para la región.
A pesar de las recientes precipitaciones, Ortiz reiteró que la sequía sigue siendo una realidad en la Región de Coquimbo. Los embalses Cogotí, Paloma y Recoleta en Limarí, por ejemplo, tienen volúmenes de agua muy bajos. Una situación similar se observa en Elqui y Choapa, donde aunque hay un poco más de agua, la sequía persiste en general en la región.
No obstante, Ortiz mantiene la esperanza de que se registren nuevas lluvias en la zona. Aunque es demasiado pronto para hablar de nuevos sistemas frontales, algunos modelos climatológicos sugieren que existe la posibilidad de que se presente un frente la próxima semana. La esperanza es que estos eventos esporádicos continúen y que durante el invierno se registren nuevas precipitaciones para aumentar aún más la nieve en la cordillera.