La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una severa advertencia sobre la grave crisis humanitaria en la sitiada Franja de Gaza, especificando que los hospitales ubicados en el norte de la región han dejado de funcionar por falta de material médico esencial. La incesante violencia y los bombardeos constantes por parte del régimen israelí han llevado a un estado de emergencia médica en el área.
La OMS ha confirmado que, a causa de los ataques continuos, no queda ningún hospital activo en la parte norte de Gaza para atender a los heridos. Esta revelación pone de manifiesto la creciente preocupación por las víctimas de los conflictos que necesitan desesperadamente atención médica.
Según los informes, el último centro médico que se mantenía activo en la region, el hospital Al-Ahli, ha cesado sus operaciones debido a la falta de acceso a suministros médicos vitales. Este hospital, junto con los hospitales Al-Shifa, Al-Awda y Al-Sahaba, son las únicas instalaciones en el norte del enclave palestino que no han sufrido daños estructurales, pero que ahora están incapacitados para recibir a los heridos debido a la falta de suministros médicos.
Richard Peppercorn, representante de la OMS en los territorios palestinos ocupados, durante una conferencia de prensa virtual en Ginebra, enfatizó la magnitud de la crisis. «Hasta hace dos días, el hospital Al-Ahli era el único centro médico en el norte de Gaza que estaba activo para el tratamiento de los heridos, pero por ahora ha dejado completamente de funcionar», declaró.
Peppercorn también reveló una alarmante situación en la que más de 20 empleados del hospital Al-Ahli fueron arrestados el lunes, y solo 6 han sido liberados y trasladados al sur del enclave costero. Esta acción ha exacerbado aún más la crisis de atención médica en la región.
Los datos proporcionados por el representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la Franja de Gaza revelan que hasta ahora, 136 empleados de esta institución internacional han perdido la vida en los ataques de Israel. Esta pérdida de personal médico y de apoyo no solo es una tragedia personal, sino que también reduce drásticamente la capacidad de la región para responder a la crisis de salud en curso.
Los hospitales de Gaza se han convertido en objetivos directos para el ejército israelí. El régimen de Tel Aviv ha afirmado repetidamente que el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) tiene sus bases operativas ubicadas en túneles debajo de hospitales y otras infraestructuras civiles. Sin embargo, la Resistencia palestina ha rechazado estas acusaciones, alegando que son puras fantasías utilizadas para justificar la violencia israelí contra la población civil.
Esta alarmante situación en la Franja de Gaza pone de relieve la necesidad urgente de una intervención humanitaria para garantizar el acceso a la atención médica para las víctimas de la violencia en curso. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue a la espera de una resolución que ponga fin a los conflictos y permita el restablecimiento de los servicios médicos en la región.