La industria del SIM Racing ha experimentado un crecimiento exponencial en las últimas décadas, con una serie de marcas que han dejado su huella en la evolución del sector. Una de las más destacadas es Fanatec, que hoy en día produce auténticas piezas de ingeniería utilizadas tanto por pilotos de F1 como por los mejores pilotos de todo el mundo. Sin embargo, no siempre fue así. Hubo una época en la que los volantes que fabricaba eran poco más que juguetes. Sin embargo, el último volante oficial de la Fórmula 1 es una bestia con un motor de 15 Nm capaz de generar incluso memoria muscular.
En los primeros años del siglo XXI, el panorama de la simulación estaba dominado por juegos como el Gran Turismo 4 para PlayStation 2. Y aunque había volantes mejores, una opción asequible en aquel momento era el Speedster Pure de Fanatec. En comparación con los posteriores volantes que tuve como el Logitech G27, aquel Speedster Pure era un juguete. Y Fanatec parecía una marca que diseñaba productos baratos para videoconsolas, sin más.
De aquel volante, que actualmente puede comprarse por menos de 10 euros de segunda mano, se llegó a lanzar una versión con licencia oficial de Fernando Alonso. Eso ya da una idea de cómo de buenos eran los volantes en aquella época, dando Alonso su imagen a un volante casi de juguete. No tenía siquiera Force Feedback, y no había ninguna fuerza que te hiciera contravolantear incluso aunque chocaras contra un muro a 200 km/h. Hoy en día no encontrarás ninguna referencia al Speedster Pure ni a ninguno de la serie Speedster. Y con razón, porque lo que hoy en día tiene Fanatec en su catálogo no tiene absolutamente nada que ver. Ha pasado de juguetes a verdaderas obras de ingeniería.
Demostración de lo anterior es que el volante oficial de la Fórmula 1 es de Fanatec. Y no hablamos únicamente de una licencia comprada que permite poner el logo en el volante, sino que se trata del volante elegido para la competición oficial de esports de Fórmula 1.
Se trata del Fanatec ClubSport Racing Wheel F1. Esta denominación hace referencia al pack que incluye la base de volante, el propio volante, y un accesorio para liberación rápida del mismo, muy al estilo de los volantes reales que se utilizan en los monoplazas.
De este dispositivo destacan dos elementos. Por un lado, está la propia base, que es la esencia del volante. La base es la que contiene el motor que gestiona las fuerzas aplicadas sobre el volante. Por lo general es lo que determina el nivel y el coste del volante. En este caso, se trata del ClubSport DD+.
La clave del Fanatec ClubSport DD+ es su motor con un torque de 15 Nm. Es una cifra brutal para un volante, que lo lleva a un nivel superior respecto a las fuerzas que es capaz de generar. Una de las virtudes de alcanzar este par motor es que puede llegar a generar memoria muscular en el piloto, lo que resulta imprescindible en nivel profesional a la hora de obtener la mayor capacidad de reacción en cada uno de los circuitos, llegando incluso a interiorizar los movimientos hasta el punto de que la memoria muscular pueda responder incluso antes de que el propio cerebro dé la orden.
Y no nos olvidamos del tipo de tecnología del volante. Las siglas DD, provienen de Direct Drive. La base ejerce una fuerza constante sobre el volante de forma directa, de manera que la respuesta recibida por el piloto es instantánea y muy realista, dependiendo siempre del simulador.
El volante oficial de la F1 para SIM Racing no es tan caro, pero sí que cuenta con muchísimos botones, ruletas selectoras y joysticks. Tiene también una pantalla que se puede configurar para mostrar la marcha actual o recomendación de marcha, además de unos indicadores de revoluciones. El acabado en carbono con detalles azules y los agarres en piel perforada hacen que el aspecto sea de volante premium.
La versión anterior de este volante es la que Fernando Alonso estuvo utilizando cuando se lanzó a participar en las carreras de SIM Racing durante la pandemia por el COVID-19. También es un modelo utilizado por Charles Leclerc.
Y es opción profesional para todos los que quieran competir con un volante de gran calidad sin necesidad de tener que acudir a las configuraciones custom que tienen otros pilotos y frikis de este mundillo. Eso sí, tampoco es barato. 1.300 euros cuesta el Fanatec ClubSport DD+ en la tienda oficial. Está diseñado para PlayStation y para PC. Aunque se ha lanzado una versión posterior solo un poco más básica, pensada también para F1 y con licencia oficial, con menos parafernalia pero todo lo imprescindible para jugar como un PRO, por unos 900 euros. Esto sin incluir los pedales, o el propio cockpit en el que instalarlo.