Hospital Infantil Al-Nasr en Gaza se convirtió en un escenario desgarrador cuando se descubrieron los cuerpos de cinco bebés prematuros en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) después de que el personal médico fuera obligado a evacuar por las fuerzas israelíes. Un corresponsal del canal de televisión emiratí Al-Mashhad documentó el incidente, presentando imágenes inquietantes de los bebés adheridos a sus camas con el equipo de apoyo, los cuerpos fueron descritos como “en descomposición”.
Este trágico incidente tuvo lugar a principios de noviembre, cuando el ejército israelí ordenó la evacuación del hospital, a pesar de las dificultades para retirar a algunos pacientes y bebés. Las fuerzas israelíes justificaron esta acción alegando que las instalaciones sanitarias estaban siendo utilizadas con fines militares, sin embargo, hasta la fecha, no se ha presentado ninguna evidencia que respalde tales afirmaciones.
Mustafa al-Kahlot, director del hospital, informó que las instalaciones habían quedado inoperables después de la orden de evacuación. En un intento desesperado por salvar las vidas de estos cinco bebés, al-Kahlot envió un llamamiento a varios grupos de ayuda, incluido el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), pero no recibió respuesta.
Los hospitales en Gaza han estado en la primera línea de la campaña de bombardeos de Israel, lo que ha tenido un impacto catastrófico en el acceso a la atención médica de la población sitiada. Esta situación ha sido exacerbada por la actual guerra entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), que ha dejado más de 15 000 muertos, incluyendo más de 200 profesionales médicos y más de 8000 niños.
A pesar de la desolación y el caos, ambas partes acordaron una tregua temporal de cuatro días, seguida de una extensión de dos días más. Esta pausa en los combates ha ofrecido una breve oportunidad para examinar los restos de casi siete semanas de guerra israelí contra Gaza.
El Ministerio de Salud palestino ha informado que de los 35 hospitales de Gaza, 26 no funcionan debido a los daños sufridos durante el ataque militar o a la falta de energía debido a la escasez de combustible. Esta realidad subraya la gravedad del impacto del conflicto en la infraestructura de salud de Gaza y la vulnerabilidad de su población a la falta de atención médica adecuada.
El incidente del Hospital Infantil Al-Nasr es un ejemplo desgarrador de las consecuencias humanitarias de la guerra. La pérdida de vidas inocentes y la destrucción de la infraestructura de salud es una señal alarmante del coste humano del conflicto. La comunidad internacional debe prestar atención a estas pérdidas y trabajar en conjunto para asegurar el cese de los ataques y la provisión de ayuda humanitaria a las personas afectadas en Gaza.
La atención médica, incluyendo la atención a los recién nacidos prematuros, es un derecho humano fundamental. La violación de este derecho en situaciones de conflicto es una violación del derecho internacional humanitario. Los niños, como los bebés prematuros en el Hospital Infantil Al-Nasr, son las víctimas más vulnerables en estos conflictos, y la comunidad internacional tiene la responsabilidad de protegerlos.
La historia del Hospital Infantil Al-Nasr es un recordatorio desgarrador de los costos humanos de la guerra y subraya la necesidad de un cese de hostilidades y una solución pacífica al conflicto.