En un desarrollo significativo para la región de Asia occidental, Irán está listo para inaugurar el centro radiofarmacéutico más grande en el próximo año del calendario iraní, que comienza en marzo. Esta información fue proporcionada por el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohamad Eslami, en una entrevista reciente.
Eslami destacó los logros de la República Islámica en el campo de los radiofármacos, un área de la medicina que utiliza sustancias radiactivas para diagnosticar y tratar enfermedades. «La investigación en los radiofármacos continúa de manera constante. Estamos tratando de ampliar la precisión [de los radiofármacos] en el área de diagnóstico y [su] eficacia en el área terapéutica», subrayó el jefe nuclear iraní.
Actualmente, se distribuyen alrededor de 50 productos radiofarmacéuticos en todo el país y alrededor de 20 más están en su fase de investigación clínica, según el líder de la OEAI. La diversidad iraní en el campo de los radiofármacos fue descrita por Eslami como una «transformación monumental».
Además, Eslami reveló que antes de la pandemia de COVID-19, la República Islámica solía exportar radiofármacos a nueve países de todo el mundo. Se espera que las exportaciones se reanuden ahora que la situación de la pandemia se está resolviendo.
En junio, un alto funcionario de la OEAI anunció que Irán se había convertido en el mayor productor de radiofármacos terapéuticos y de diagnóstico de toda la región. Los radiofármacos de diagnóstico producidos en el país, indicó, eran útiles para diagnosticar una gran variedad de enfermedades, incluyendo hemorragia cerebral, diversos tipos de cáncer, osteoporosis y afecciones cardíacas.
Irán ha logrado desarrollar un programa pacífico en las últimas décadas con el propósito de producir combustible a base de uranio, generar electricidad y producir radiofármacos para tratar el cáncer y otras enfermedades que requieren de esta tecnología.
A pesar de las preocupaciones internacionales, Teherán ha reiterado en repetidas ocasiones que su programa nuclear tiene únicamente fines pacíficos. Según Irán, este programa no constituye una violación de sus compromisos con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y con el acuerdo nuclear firmado en 2015, conocido oficialmente como Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
En 2018, EE.UU. se retiró de manera unilateral del JCPOA y reactivó las sanciones antiraníes ya levantadas en virtud del pacto. Sin embargo, Irán continúa manteniendo que su programa nuclear es completamente pacífico.
La inauguración del nuevo centro radiofarmacéutico en Irán representa un hito en la producción y la investigación de radiofármacos en la región de Asia occidental. A medida que se normalicen las condiciones post pandémicas, es probable que Irán reanude sus exportaciones de radiofármacos a nivel mundial, contribuyendo así a la disponibilidad global de estos medicamentos vitales.