El Papa Francisco, en un gesto de solidaridad y compasión, ha donado 100.000 euros a las víctimas de las devastadoras inundaciones que han asolado el Estado de Río Grande del Sur en Brasil. Este acto benéfico fue realizado mediante la Lismonería Apostólica, un brazo caritativo de la Iglesia Católica.
Desde principios de mayo, Río Grande del Sur ha estado lidiando con inundaciones sin precedentes, producto de intensas lluvias. Estas precipitaciones provocaron inundaciones de hasta cinco metros en ciudades como la capital, Porto Alegre. Las autoridades del estado informaron que más de cien personas perdieron la vida debido a estas inundaciones.
Los fondos donados por el Papa Francisco fueron destinados a la Nunciatura de Brasil, que se encargará de su distribución. Este gesto de caridad fue confirmado por el arzobispo de Porto Alegre y presidente de la Conferencia Nacional de los Obispos Brasileños (CNBB), Dom Jaime Spengler.
La donación será enviada a la Región Sur 3 de la Conferencia Episcopal Nacional de Brasil, la región que abarca todo Río Grande del Sur y donde los desastres fueron mayores. Esta ayuda financiera será utilizada para proporcionar asistencia a las víctimas de esta catástrofe, según explicó el arzobispo Spengler a Vatican News, la página web del Vaticano.
El Papa Francisco expresó su solidaridad con las personas afectadas por las fuertes lluvias en Río Grande del Sur después del rezo del Regina Caeli el pasado domingo 5 de mayo. Las inundaciones en la región fueron tan graves que el río Guaíba superó el nivel de crecida, llegando a más de 4 metros y provocando inundaciones en calles, vías y aeropuerto.
El Papa Francisco aseguró sus oraciones por las víctimas de la inundación. «Que el Señor reciba a los difuntos, conforte a sus familias y a los que tuvieron que abandonar sus casas«, dijo el Sumo Pontífice.
Las inundaciones han tenido un impacto devastador en todo el estado de Río Grande del Sur, con 425 municipios afectados. Además de los más de cien fallecidos, hay 130 desaparecidos, 374 heridos, 163.786 desplazados y 7.428 personas que se han trasladado de sus casas a lugares de refugio.
La infraestructura también se ha visto gravemente afectada. El aeropuerto Salgado Filho de Porto Alegre, inundado por las inundaciones, permanecerá cerrado hasta el 30 de mayo, según reporta la agencia de noticias Europa Press.
Las inundaciones sin precedentes que han asolado Río Grande del Sur han causado una crisis humanitaria significativa. Sin embargo, gracias a la generosidad de individuos como el Papa Francisco y las organizaciones de ayuda, se está proporcionando asistencia a las víctimas de esta catástrofe. Aunque las lluvias han causado estragos, la solidaridad y el apoyo mostrados por el mundo pueden ofrecer un rayo de esperanza a aquellos que se han visto afectados por este desastre sin precedentes.