La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recientemente concluyó una visita a Colombia, un país que, según la comisión, está plagado por la extrema desigualdad y la pobreza. La CIDH también hizo hincapié en la débil o inexistente presencia del Estado en muchas zonas del país.
La visita cubrió ocho departamentos y la capital colombiana, con el objetivo principal de verificar las diferentes formas de violencia que impactan en los derechos humanos. La comisión prestó especial atención a las formas de violencia con un enfoque étnico-racial y de género.
Tania Reneaum, la secretaria ejecutiva de la CIDH, realizó una caracterización de la visita, observando la pobreza existente en muchos de los territorios que recorrieron. Reneaum señaló que durante la visita pudieron constatar la preocupación de las comunidades atrapadas en medio del conflicto. Sin embargo, también resaltó que todos los actores con los que hablaron quieren la paz, pero el problema es que desean alcanzarla con medidas distintas.
Inicialmente, la comisión se reunió con el presidente colombiano Gustavo Petro. Durante esta reunión, la CIDH expuso la gran cantidad de comunidades sin acceso a los servicios básicos para vivir, además de la alarmante tasa de asesinatos y amenazas. Todo esto se ve agravado por un alto grado de impunidad, por lo que la comisión instó a todo el sistema judicial a impartir una verdadera justicia.
La CIDH también destacó la difícil situación de los profesionales de los medios de comunicación en Colombia, quienes a menudo son víctimas de violencia en su trabajo. Los grupos armados intentan utilizar a los medios de comunicación para sus propios fines, lo que agrega un nivel adicional de peligro a su profesión.
Según la CIDH, los grupos violentos que operan en Colombia ya no tienen un interés político. Su interés ahora se centra únicamente en el dinero que produce la economía ilegal. Este cambio en la motivación de los grupos violentos ha contribuido a la persistencia de la violencia y la inestabilidad en el país.
El informe de la CIDH sobre la situación en Colombia pone de relieve el desafío que enfrenta el país para superar la desigualdad, la pobreza y la violencia. La comisión enfatiza la necesidad de una respuesta coordinada y eficaz por parte del estado para garantizar la protección de los derechos humanos y el establecimiento de la paz. Sin embargo, la falta de presencia del Estado en muchas áreas del país y la impunidad generalizada dificultan la implementación de cualquier solución.
La visita de la CIDH a Colombia es un importante paso para reconocer y abordar estos problemas. Sin embargo, los desafíos son significativos, y los cambios necesarios para superarlos requerirán un compromiso y un esfuerzo sostenidos de todas las partes involucradas. La CIDH seguirá monitoreando la situación en el país y trabajando para asegurar que se respeten los derechos humanos de todos los ciudadanos.