El miércoles fue testigo de una batalla fascinante entre los Knicks y los Pacers en la Conferencia Este de la NBA, una lucha que finalmente terminó con una victoria 130-121 para el equipo de Nueva York, dejándolos con una ventaja de 2-0 en su serie de semifinales.
Los Knicks demostraron su dominio y habilidad estratégica en esta competencia, con un juego que se centró en los rebotes ofensivos. Estos fueron un factor decisivo y una parte integral de su victoria, especialmente dentro del último minuto de competencia, donde lograron dos rebotes ofensivos consecutivos, según el registro oficial de la NBA.
El partido fue una montaña rusa de emociones, con ambos equipos peleando con uñas y dientes y logrando una ventaja de hasta 12 puntos en diferentes momentos. Sin embargo, los Knicks demostraron su superioridad en la batalla de los rebotes, terminando con un amplio margen de 32-20.
Los Knicks en conjunto han demostrado ser un equipo formidable, sin dejar espacio para especulaciones. Jalen Brunson lideró el equipo con 29 puntos, 24 de los cuales los anotó en la segunda mitad del partido. Josh Hart aportó con 15 rebotes, mientras que Isaiah Hartenstein logró un doble-doble con 14 puntos y 12 rebotes. Donte DiVincenzo demostró su habilidad para los tiros de tres puntos, anotando seis triples para un total de 28 puntos.
Brunson, que terminó quinto en la votación al Jugador Más Valioso en la temporada 2023-24, tuvo que salir del partido en el segundo cuarto debido a una lesión en su pie derecho. Sin embargo, mostrando un verdadero espíritu de lucha, regresó para jugar la segunda mitad en su totalidad.
Por otro lado, los Pacers lucharon pero no pudieron sostener el ritmo. Parecían carecer de la fuerza necesaria para conseguir las canastas necesarias para mantenerse en el partido en la recta final. Tyrese Haliburton anotó 34 puntos, pero no estuvo presente en el momento decisivo del encuentro.
T.J. McConnell se destacó para los Pacers con un doble-doble de 10 puntos y 12 asistencias en solo 23 minutos en la cancha. Sin embargo, uno de los aspectos que jugó en contra del equipo visitante fue su pobre efectividad desde la línea de tiros libres. Los Pacers fueron 17 veces a la línea, pero solo lograron anotar en 10 ocasiones, resultando en una efectividad del 59%.
Después de dos partidos en el Madison Square Garden en Nueva York, la serie continuará este viernes con el primero de dos partidos consecutivos en el Gainbridge Fieldhouse en Indianápolis. Este cambio de escenario podría ser la oportunidad que los Pacers necesitan para cambiar el rumbo de la serie.