En una audiencia de la subcomisión de Defensa en el Senado, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, confirmó que el envío de un paquete de municiones a Israel ha sido suspendido debido a los cambios recientes en la situación en la frontera de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza.
Austin subrayó que Estados Unidos continuará haciendo lo necesario para garantizar que Israel tenga los medios para defenderse, pero que actualmente se están revisando algunos envíos de asistencia de seguridad a corto plazo en el contexto de los acontecimientos que se desarrollan en Rafá. Esta suspensión no significa un cambio en la política de Estados Unidos hacia Israel, sino que es una medida temporal basada en los acontecimientos actuales.
El secretario de Defensa también señaló que el envío suspendido no forma parte del paquete de gasto adicional recientemente aprobado por el Congreso estadounidense, que incluye ayuda militar no solo para Israel, sino también para Ucrania. A pesar de la suspensión actual, Austin enfatizó que Washington aún no ha tomado una decisión final sobre el paquete completo de asistencia, que permanecerá en espera por ahora debido a la situación en Rafá.
Austin reiteró su compromiso con la seguridad de Israel, pero recordó que Estados Unidos ha sido claro en que el Ejército israelí no debería lanzar una ofensiva mayor contra Rafá sin consideración o protección para los civiles. Durante su intervención, Austin fue interrumpido por varios manifestantes propalestinos que gritaban «Palestina libre» y fue necesario que las fuerzas de seguridad de la sala desalojaran a estas personas.
Posteriormente, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, ratificó la suspensión del envío de asistencia militar y confirmó que se están revisando otros posibles envíos. A pesar de la suspensión, Miller enfatizó que Estados Unidos sigue estando «comprometido» con la seguridad de Israel.
«Hemos paralizado un envío de asistencia a largo plazo y estamos revisando otros. Pero, dicho esto, nuestro compromiso a largo plazo con la seguridad de Israel no ha cambiado», declaró Miller durante su habitual rueda de prensa.
El portavoz se abstuvo de detallar qué tipo de asistencia militar se iba a brindar a Israel, ni cuánto tiempo durará la suspensión. En su lugar, indicó que las decisiones políticas de Estados Unidos dependen de las decisiones políticas de Israel.
La noticia de la suspensión del envío fue adelantada por varios medios estadounidenses el domingo, marcando lo que se supone es la primera medida de este tipo tomada por Washington desde el inicio de la ofensiva militar israelí sobre el enclave palestino.
Finalmente, Estados Unidos ha pedido a Israel garantías de que las armas que le proporciona se utilizan de acuerdo con la legislación internacional y ha advertido que no apoyará una ofensiva sobre Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, sin un plan creíble para proteger a los más de 1,2 millones de desplazados que se refugian allí.