En medio de la continua violencia en la Franja de Gaza, los medios estatales egipcios anunciaron ayer que mediadores de Catar, Estados Unidos y Egipto se encuentran en El Cairo en conversaciones con una delegación de Hamás, en los últimos esfuerzos hacia una tregua. El sitio web de noticias Al Qahera, vinculado a los servicios de inteligencia egipcios, afirmó: «Las delegaciones catarí y estadounidense continúan sus conversaciones con la delegación egipcia y la de Hamás», citando a un alto funcionario. Notablemente, el informe no mencionó ninguna participación israelí en las conversaciones.
Hamás, que es reconocido internacionalmente como un grupo terrorista, declaró que ha informado a Catar y Egipto de que acepta una propuesta de alto al fuego en la Franja de Gaza presentada por estos países. En una conversación telefónica, Ismail Haniyeh, jefe del buró político de Hamás, informó al primer ministro catarí, Mohamed bin Abdulrahman Al Thani, y al ministro egipcio de Inteligencia, Abas Kamel, de la decisión del grupo.
La propuesta de alto al fuego aceptada por Hamás incluye tres fases, con el objetivo final de lograr un alto al fuego permanente en la Franja de Gaza. Esta información fue dada a conocer por un alto cargo del grupo terrorista a la cadena Al Jazeera.
Horas después de la declaración de Hamás, Israel respondió con una decisión contraria. El gabinete de guerra de Israel anunció que acordó «por unanimidad» seguir adelante con una posible ofensiva en Rafah, en la Franja de Gaza, aunque también enviará una delegación de mediadores para explorar todas las opciones posibles para un acuerdo que satisfaga sus demandas.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, señaló en una publicación en una red social que la propuesta de alto al fuego liderada por Catar y Egipto está lejos de cumplir con los requisitos que el lado israelí exige. Netanyahu afirmó que mantendrá su decisión de llevar a cabo una ofensiva contra Rafah «para ejercer presión militar sobre Hamás», con el objetivo de «avanzar en la liberación de los rehenes» que fueron secuestrados por las milicias el pasado 7 de octubre, así como lograr los «objetivos de la guerra» de Israel.
En una acción que aísla aún más a Gaza, los tanques israelíes bloquearon ayer el cruce de Gaza con Egipto, aislando totalmente al territorio palestino. Esto sucede antes del reinicio de las negociaciones indirectas en El Cairo, que Hamás considera como la «última oportunidad» para la liberación de los rehenes en sus manos desde hace siete meses.
Israel justificó su acción como una operación con un «alcance muy limitado contra objetivos muy específicos», en momentos en que la comunidad internacional insta a Israel a renunciar a su plan de invadir Rafah. Rafah, con una población de 1,4 millones de personas, en su mayoría desplazados por la guerra, se encuentra en una situación precaria y cualquier escalada de violencia podría tener consecuencias humanitarias desastrosas.