En medio de crecientes tensiones y conflictos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado sobre una situación alarmante y preocupante en Gaza. Según los últimos informes de la OMS, se han documentado 410 ataques israelíes contra instalaciones sanitarias en la región de Gaza desde que la guerra comenzó el 7 de octubre.
Según los datos proporcionados por la OMS, estos ataques han resultado en la muerte de 685 personas, mientras que otras 902 han resultado heridas. Además, los ataques han causado daños significativos a las infraestructuras sanitarias vitales en la región, incluyendo 99 instalaciones sanitarias y 104 ambulancias.
Desglosando geográficamente los ataques, la OMS informa que dos quintas partes de estos tuvieron lugar en la ciudad de Gaza, una cuarta parte en el norte de Gaza y una cuarta parte en la ciudad de Jan Yunis, ubicada en el sur de Gaza.
La OMS ha tomado una postura firme y clara con respecto a los ataques, enfatizando que el sector de la salud no debe convertirse en un objetivo en los conflictos armados. La organización de salud global también está exigiendo al régimen israelí que respete el derecho internacional, que estipula la protección activa de los civiles y las instalaciones de salud.
Además de las preocupaciones inmediatas y evidentes sobre la pérdida de vidas y las lesiones sufridas como resultado de los ataques, la OMS también ha emitido una advertencia severa sobre la creciente amenaza del hambre extrema en la región. Según la organización, un número cada vez mayor de niños en Gaza están al borde de la muerte debido a la falta de alimentos.
La representante de la OMS, Margaret Harris, ha tenido palabras particularmente fuertes sobre la situación, afirmando que los médicos y el personal sanitario están observando cada vez más los efectos mortales de la inanición. Según Harris, los recién nacidos están muriendo debido a su extremadamente bajo peso al nacer, un resultado directo de la hambruna.
Harris ha enfatizado la necesidad urgente de una intervención nutricional para salvar la vida de estos niños, subrayando la gravedad de la situación y la necesidad de una acción inmediata y efectiva.
Desde el inicio de la guerra, la OMS estima que el régimen israelí ha matado a más de 31 600 habitantes de Gaza. De este número, la mayoría de las víctimas son mujeres, niños y adolescentes, lo que aumenta aún más la gravedad de la situación.
La OMS sigue trabajando incansablemente para abordar y mitigar los efectos de la guerra en la región, pero el camino hacia la recuperación y la paz es largo y lleno de desafíos. El objetivo principal sigue siendo proteger a los civiles y garantizar que las instalaciones sanitarias y el personal médico estén a salvo y puedan proporcionar la atención médica y nutricional necesaria para los afectados por el conflicto.