El mantenimiento de un automóvil es una labor esencial para garantizar su correcto funcionamiento a lo largo del tiempo. Sin embargo, cuando se trata de un vehículo de lujo, las reglas del juego cambian significativamente, especialmente si el coche en cuestión es un superdeportivo tan exclusivo como el Mercedes-Benz SLR McLaren.
Si bien el cambio de los discos y pastillas de freno del eje delantero de un coche convencional no representa una labor de mantenimiento cara, el coste puede dispararse si hablamos de un coche deportivo con grandes discos de freno, o de un vehículo equipado con frenos carbonocerámicos. Este último caso puede suponer un coste especialmente elevado.
Los frenos carbonocerámicos son un componente duradero, que, en condiciones normales, deberían durar toda la vida útil del vehículo. Si consideramos que los vehículos exclusivos suelen recorrer muy pocos kilómetros al año, podríamos pensar que es un componente que nunca tendremos que cambiar. Sin embargo, un propietario de un Mercedes-Benz SLR McLaren en Knoxville (Kentucky, EE.UU.), se llevó una sorpresa cuando solicitó a un concesionario de Mercedes que le presupuestara un cambio de discos y pastillas para su supercoche.
Las razones detrás de esta solicitud no están claras. Puede que este coleccionista e importador de coches de origen japonés hubiera recorrido muchos kilómetros con su SLR, o que los discos se dañaron por algún motivo. Sea como fuere, el propietario no estaba preparado para recibir una cifra final más propia de una marca como Bugatti.
El coste de cambiar los frenos de un Mercedes-Benz SLR McLaren puede ser casi tan alto como estrenar un Porsche 911. Según el concesionario, cambiar los frenos de un SLR costaría 120.469,79 dólares, más de 100.000 euros. Esta cifra incluye el IVA local, pero no incluye la mano de obra. Esta cifra puede parecer un mal chiste, pero es absolutamente real. Nuestros compañeros de Jalopnik han corroborado este precio en varios concesionarios de Mercedes, obteniendo incluso precios superiores. El precio unitario de cada disco de freno es de 26.840 dólares (unos 25.000 euros), aproximadamente el precio que cuesta estrenar un coche como el Toyota Corolla.
Estos precios reflejan la realidad de los coches más exclusivos del mundo. Si su precio de compra es prohibitivo, su mantenimiento puede serlo aún más, incluso si comparten piezas con coches más «mundanos». En comparación con su precio en el mercado de segunda mano, cambiar los frenos de un SLR puede acercarse a suponer más de una tercera parte del valor del vehículo.
El sistema de frenado del Mercedes SLR era en su momento revolucionario. Se llamaba Sensotronic Brake Control y era, esencialmente, un sistema de frenado by-wire.
Hoy en día, estos sistemas son relativamente comunes, pero en su momento era tecnología de vanguardia. Los discos carbonocerámicos del SLR tenían 370 mm de diámetro en el eje delantero y ventilación interna, y 360 mm en el eje trasero. Estaban abrazados por pinzas de ocho pistones en el eje delantero y pinzas de cuatro pistones en el trasero. Según Mercedes, estos frenos eran capaces de no exhibir fatiga alguna a temperaturas de hasta 1.200 grados centígrados. Este componente no era compartido por ningún otro coche de la marca.
En resumen, aunque el mantenimiento de un coche puede parecer una labor sencilla y económica, cuando se trata de vehículos de lujo o superdeportivos, los costes pueden incrementarse significativamente. Este es el caso del Mercedes-Benz SLR McLaren, un coche cuyo cambio de frenos puede costar más de 100.000 euros, una cifra que puede sorprender incluso a los propietarios más adinerados.