En medio de una creciente ola de indignación, el llamado caso Rolexgate ha puesto bajo escrutinio a la presidenta del Perú, Dina Boluarte, y al gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima. Ambos funcionarios han ofrecido versiones contradictorias sobre el origen de los lujosos relojes Rolex y las joyas que la mandataria ha lucido, una situación que ha provocado una investigación por parte del Ministerio Público.
Oscorima ha estado notablemente ausente de la conversación pública respecto a este tema. A pesar de que no ha hecho ninguna declaración a la prensa, su abogado ha afirmado que su cliente no está involucrado en el caso. Por otro lado, la presidenta Boluarte ha cambiado su versión sobre el origen de las joyas y los relojes en cuestión. Inicialmente, afirmó que eran posesiones de su familia, pero más tarde cambió su relato al afirmar que eran un “préstamo” del gobernador.
Dada la inconsistencia de las explicaciones ofrecidas por Boluarte y Oscorima, la Fiscalía ha decidido ampliar la investigación en su contra. Existe la sospecha de que podría haber indicios de actividad delictiva, considerando la posibilidad de que estos bienes de lujo hayan sido recibidos como beneficios irregulares.
En el marco de las investigaciones contra Oscorima y Boluarte, el exministro de Economía, Alex Contreras, confirmó que sí hubo una reunión no registrada entre ambas autoridades. Esta revelación ha añadido aún más combustible a la controversia, alimentando las especulaciones y las dudas sobre la transparencia y la integridad de los dos funcionarios en cuestión.
Sin embargo, la presidenta Boluarte no ha hecho más declaraciones sobre el caso Rolexgate. Su última aparición pública fue ante la Policía Nacional del Perú (PNP) para anunciar refuerzos contra la criminalidad. Este silencio ha aumentado las críticas y ha dejado a muchos peruanos esperando respuestas.
La Fiscalía ha señalado que tanto Dina Boluarte como Wilfredo Oscorima cambiaron de versión sobre el origen de los relojes Rolex y la lujosa pulsera. En vista de estas inconsistencias, el fiscal Mendoza recomendó ampliar la investigación contra ambos líderes políticos.
El caso Rolexgate ha desatado un fuego de indignación en el Perú, alimentando la desconfianza hacia los líderes políticos y poniendo de relieve las preocupaciones sobre la corrupción y la transparencia en la política peruana. La sociedad peruana está a la espera de respuestas claras y la justicia, por su parte, sigue su curso para esclarecer la verdad detrás de este escándalo que ha puesto en jaque a la política del país.
Desde Lima, Aarón Rodríguez reporta sobre este tema que sigue captando la atención del público, marcando un hito en la política peruana y dejando en claro que la transparencia y la integridad son valores esenciales para liderar un país.