En un intento por restaurar la integridad de su equipo en la competición de IndyCar, Roger Penske, el propietario de Team Penske, ha tomado la decisión de suspender a personal clave, incluyendo al presidente de Penske Racing, Tim Cindric. Esta acción se produce en respuesta al reciente escándalo en la carrera de San Petersburgo, que resultó en la descalificación de Josef Newgarden, un piloto del equipo que inicialmente fue declarado ganador.
El centro del escándalo fue un uso ilegal del sistema Push to Pass durante la primera carrera de la temporada. En un intento por aclarar el asunto, Penske ha suspendido a varios miembros del equipo mientras se realizan investigaciones adicionales. Los suspendidos incluyen a Cindric, Ron Ruzewski, director de Team Penske en la IndyCar, Lucas Mason, ingeniero de carrera de Josef Newgarden, y Robbie Atkinson, ingeniero de datos de Will Power.
El impacto de estas suspensiones no puede ser subestimado, ya que estos individuos son piezas clave en la estrategia de los pilotos. Su ausencia crea un vacío considerable en el equipo. El error central en este incidente parece ser humano, con el software de pruebas del motor híbrido dejado instalado para la carrera en San Petersburgo. Este error resultó en el sistema no reconociendo los códigos de la IndyCar, que son necesarios para regular y supervisar la aplicación del Push to Pass.
Este incidente ha causado un revuelo significativo en el paddock de la IndyCar, con varias voces pidiendo sanciones más duras que las disculpas públicas de Newgarden y Scott McLaughlin. En respuesta a esto, Penske ha decidido suspender a Cindric, tomando en cuenta que una de las responsabilidades de su cargo es supervisar todas las operaciones del equipo, incluyendo lo que sucedió en San Petersburgo.
El propio Penske ha dicho: “Después de un análisis exhaustivo, el equipo Penske ha determinado que ha habido errores importantes en nuestros procesos y en la comunicación interna. Reconozco la magnitud de lo ocurrido y el impacto que sigue teniendo en el deporte al que le he dedicado tantas décadas. Todos en el Equipo Penske, junto con nuestros seguidores y socios comerciales, deben saber que pido disculpas por los errores que se cometieron y los lamento profundamente.”
Este comunicado expresa la seriedad con la que Penske está abordando este incidente, enfatizando su dedicación a la integridad del deporte y reconociendo la magnitud de los errores cometidos. Reconoce la necesidad de responsabilidad dentro del equipo y se disculpa con los seguidores y socios comerciales del equipo.
La suspensión de estos miembros clave del equipo muestra la determinación de Penske de llegar al fondo de lo sucedido y su compromiso de mantener la integridad del deporte. Mientras las investigaciones continúan, el mundo de la IndyCar espera con interés las conclusiones y las acciones que tomará Team Penske para prevenir que tales incidentes ocurran en el futuro.