Daniil Medvedev, el cuarto mejor tenista del mundo y orgullo de Rusia, se vio obligado a abandonar abruptamente los cuartos de final del torneo de Madrid. Su retirada se produjo durante su enfrentamiento con el checo Jiri Lehecka, número 31 del ranking mundial, quien finalmente avanzó a las semifinales.
Medvedev, en un giro sorprendente de los eventos, se retiró justo después de la conclusión del primer set. A pesar de su lucha, el set fue ganado por su contrincante Lehecka, con un marcador final de 6-4. Este resultado puso fin a la batalla en la cancha, aunque temporalmente, y permitió a Lehecka avanzar en el torneo.
El joven checo, que recientemente derrotó a la leyenda del tenis español Rafa Nadal en los octavos de final, se enfrentará en las semifinales al canadiense Felix Auger Aliassime. Aliassime también llegó a la penúltima ronda debido a la retirada de su contrincante, Jannik Sinner, número dos del mundo.
El tenista italiano, Sinner, anunció el miércoles su retirada del prestigioso torneo madrileño debido a una lesión en la cadera derecha. Esta noticia resonó en todo el mundo del tenis, ya que Sinner era uno de los favoritos para llegar a las etapas finales del torneo.
El partido entre Lehecka y Medvedev parecía transcurrir con normalidad hasta que, con un marcador de 3-2 a favor de Medvedev y después de apenas un cuarto de hora de juego, el ruso se retiró con el médico. A su regreso, fue masajeado en el muslo derecho después de dos juegos más.
A pesar de su aparente malestar, Medvedev continuó jugando. Sin embargo, se le notaba una falta de ritmo y parecía extremadamente cuidadoso al tratar de evitar cualquier movimiento brusco o apoyo incorrecto.
A medida que avanzaba el juego, Medvedev reveló que, durante una carrera hacia delante en el cuarto juego, “de repente noté como si mi cadera se bloqueara y no pude esprintar, como cuando tienes un tirón o un espasmo (muscular)”, confesó.
Además, Medvedev admitió que su mente le impedía emplearse a fondo. “Así que al final del set, me dije, corro hasta la red” para comprobar su condición, pero “sentí un dolor, así que no valía la pena seguir”.
El número cuatro del mundo añadió que es incierto el alcance de su lesión. “No puedo decir más” hasta pasar pruebas médicas, dijo, antes de añadir que “es cosa de cinco días, de dos semanas, no tengo ni idea. Por ahora, no sé si es muy serio, grave o nada grave”.
Medvedev también admitió que “ahora mismo, sí” hay dudas sobre su presencia la próxima semana en Roma, pero “tengo que ver los resultados (de las pruebas) y hablar con mi equipo”.
El jugador ruso aguantó hasta el final del primer set, que fue ganado por el checo en unos cuarenta minutos.
Con este giro de los eventos, Lehecka, de 22 años, llega por primera vez a una semifinal de un Masters 1000, marcando un hito importante en su carrera. (AFP)