El viernes pasado, la franquicia de baloncesto de Los Ángeles Lakers anunció la desvinculación de su entrenador Darvin Ham. Esta decisión se tomó cuatro días después de que el equipo fuera eliminado de los playoffs de la NBA por el Denver Nuggets. Durante su dirección, Ham llevó a los Lakers a un registro de 90-74 en dos temporadas. Sin embargo, su desempeño no fue suficiente para evitar que el equipo fuera barrido por los actuales campeones de la NBA, los Denver Nuggets, en la final de la Conferencia Oeste del año pasado y eliminado en cinco partidos en la primera ronda de los playoffs esta temporada.
El vicepresidente de operaciones de baloncesto de los Lakers, Rob Pelinka, expresó su gratitud hacia Ham por sus esfuerzos y logros durante su tiempo con el equipo. «Apreciamos enormemente los esfuerzos de Darvin en nombre de los Lakers y reconocemos los muchos logros conseguidos en las últimas dos temporadas, incluyendo la notable carrera del año pasado hasta las finales de la Conferencia Oeste«, dijo Pelinka. No obstante, también añadió que, tras una revisión completa de la temporada, el despido de Ham era la mejor decisión para la organización.
Este cambio en el liderazgo del equipo llega en un momento delicado para los Lakers. Además de buscar un nuevo entrenador, el equipo también enfrenta la incertidumbre sobre el futuro de su superestrella, LeBron James. James, cuatro veces Jugador Más Valioso de la NBA, tiene la opción de rescindir su contrato con los Lakers la próxima temporada.
LeBron James ha expresado recientemente que le gustaría jugar la próxima temporada junto a su hijo Bronny, quien ha decidido participar en el Draft de la NBA del próximo mes. Esta potencial combinación padre-hijo podría ser una novedad interesante para la próxima temporada de la NBA, pero también añade un nivel de incertidumbre al futuro inmediato de los Lakers.
En la temporada 2021-2022, los Lakers tuvieron un balance de 47-35, incluyendo una victoria en el Torneo de Temporada inaugural de la NBA, recientemente renombrado como la Copa de la NBA. A pesar de este logro, la temporada del equipo estuvo marcada por la inconsistencia y las lesiones, lo que finalmente llevó a su eliminación temprana en los playoffs.
El despido de Ham señala el comienzo de un nuevo capítulo para los Lakers. La búsqueda de un nuevo entrenador está en marcha, y la organización se mantiene comprometida en ofrecer baloncesto de calibre de campeonato a los aficionados. «Esta organización permanecerá inquebrantable en su compromiso de ofrecer baloncesto de calibre de campeonato a los aficionados de los Lakers de todo el mundo», afirmó Pelinka.
El próximo entrenador del equipo será el encargado de llevar a los Lakers de vuelta a la cima de la NBA. Tendrá la tarea de superar los obstáculos que encontraron durante la última temporada y llevar al equipo a la victoria en los playoffs. Sin duda, el futuro de los Lakers está lleno de posibilidades. Mientras tanto, los fanáticos esperan con ansias el anuncio de quién será el próximo entrenador de su equipo.