La búsqueda de justicia por el asesinato de la periodista chilena Francisca Sandoval continúa siendo un tema de alta tensión en Chile. Sandoval, una periodista de Señal 3 de La Victoria, fue asesinada mientras cubría la marcha del Día Internacional de los Trabajadores el 1 de mayo de 2022. A pesar de la gravedad del caso, su director, Benjamín Lillo, afirma que la Fiscalía, los Carabineros de Chile y el Ministerio del Interior, han mostrado una falta de acción en su investigación y procesamiento.
Esta crítica se hizo pública durante la inauguración de la 31° Conferencia del Día Mundial de la Libertad de Prensa 2024, organizada por la UNESCO. Lillo y un grupo de trabajadores de Señal 3 de La Victoria irrumpieron en el evento, portando un lienzo que pedía justicia para Sandoval y criticando la pasividad de los Carabineros durante el incidente.
En respuesta, el Presidente Gabriel Boric expresó su compromiso para colaborar y acelerar la investigación, aunque también destacó que el Poder Judicial es independiente y el Gobierno no puede intervenir en su gestión. A pesar de esto, el mandatario sostuvo que las críticas a la autoridad son una parte fundamental de la libertad de expresión.
El crimen de Sandoval ha causado consternación y frustración en todo el país, especialmente debido a la dilación de las instancias judiciales en el caso. La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, expresó su respeto por la labor del Ministerio Público y su autonomía, pero también compartió su comprensión ante la frustración por la postergación del juicio.
En medio de este escenario, Nicolás Sandoval, hermano de Francisca, informó a través de las redes sociales que se ha aplazado el juicio oral hasta el 22 de julio. El principal inculpado del crimen, Marcelo Naranjo, apodado «el pestaña», permanece en prisión preventiva sin haber sido sentenciado. Anteriormente condenado por microtráfico de drogas, Naranjo tiene un amplio historial de infracciones a la ley de uso de armas y robos, y al momento del asesinato de Sandoval, era un conocido mafioso vinculado al comercio ilegal.
El asesinato de Sandoval ha marcado un hito en la lucha por la libertad de prensa y la seguridad de los periodistas en Chile. La diputada Ana María Gazmuri enfatizó la importancia de garantizar la seguridad a los trabajadores de las comunicaciones y la protección de los medios comunitarios, además de pedir una investigación a fondo sobre el papel de los Carabineros en el día del asesinato.
Para Gazmuri, mientras persista la impunidad, el dolor por la pérdida de Sandoval continuará. Resaltó la necesidad de hacer justicia por los trabajadores que han sido asesinados en el ejercicio de sus funciones. La muerte de Sandoval, una periodista comprometida que murió ejerciendo su labor, es un llamado a la acción para proteger a los periodistas y garantizar su seguridad mientras cumplen con su deber de informar a la sociedad.