Hace apenas unos días, Polestar anunció una alianza con StoreDot para la creación de una batería revolucionaria con capacidad para cargarse del 10% al 80% en tan solo diez minutos. Esta innovación promete reducir considerablemente las largas paradas necesarias para recargar los coches eléctricos, un problema que ha sido uno de los principales obstáculos para la adopción generalizada de los vehículos eléctricos.
La batería de silicio de carga rápida de StoreDot, con una capacidad de 77 kWh, fue la protagonista de un test que demostró su impresionante rendimiento. La batería pudo cargarse a 310 kW de manera constante, alcanzando picos de hasta 370 kW. Durante el proceso, se monitorizó cuidadosamente el voltaje y, sobre todo, la temperatura, logrando que no excediera el límite operacional establecido por los ingenieros. Este es un aspecto crucial, ya que el exceso de temperatura durante la carga puede dañar la vida útil de las baterías.
StoreDot ha trazado una hoja de ruta ambiciosa para el desarrollo de su tecnología. Para finales de 2024, la empresa espera que su tecnología XFC de carga rápida sea capaz de proporcionar 160 kilómetros de autonomía en solo cinco minutos. Los objetivos para el futuro son aún más audaces, con la intención de ofrecer la misma autonomía en cuatro minutos para 2026, y reducir aún más el tiempo de carga a tres minutos para 2028. Esta progresión constante en la reducción de los tiempos de carga tiene como objetivo equipararlos a los tiempos de repostaje de los coches de combustión tradicionales.
La lista de inversores y socios que respaldan a StoreDot es impresionante e incluye a algunas de las marcas más reconocidas en la industria automotriz y la tecnología. Además de Polestar, también cuenta con el apoyo de Volvo Cars, propiedad de Geely. Otras empresas asociadas a Geely, como Daimler, propietaria de Mercedes y Smart, también forman parte de la lista de inversores. La lista se completa con nombres como la petrolera BP, Samsung, TDK, Eve Energy, la marca tailandesa VinFast y la india Ola Electric, el mayor fabricante de motocicletas eléctricas del país.
A pesar de estos avances, la carga de los coches eléctricos aún no es tan inmediata como la de los coches de combustión. Existen otros factores que deben tenerse en cuenta, como el precio de las baterías, que contribuye a un coste elevado para los clientes de coches eléctricos. Además, el peso adicional de las baterías sigue siendo un problema importante que afecta al comportamiento dinámico de los vehículos, a su seguridad, a su consumo y a las emisiones, entre otros aspectos.
El futuro de los coches eléctricos pinta prometedor gracias a los avances en la tecnología de las baterías. El trabajo de empresas como StoreDot es esencial para superar los obstáculos actuales y hacer que la adopción de los vehículos eléctricos sea una opción viable y atractiva para un número cada vez mayor de conductores. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer antes de que los coches eléctricos puedan igualar a los de combustión en términos de comodidad y facilidad de uso.