El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se ha convertido en un crítico contundente de las políticas armamentísticas de Estados Unidos y su presencia en conflictos internacionales. En una reciente intervención, Maduro acusó a Estados Unidos de alimentar guerras para beneficiar a su propia industria de armas.
Maduro se manifestó enérgicamente contra la reciente aprobación en la Cámara de Representantes de Estados Unidos de un paquete de ayuda militar de 95 000 millones de dólares destinado a países en conflicto como Ucrania, Israel y Taiwán. Para Maduro, esta suma considerable no representa un gesto de solidaridad o una estrategia para mantener la paz, sino un medio para fomentar la violencia y el derramamiento de sangre.
“Son 95 000 millones para la muerte, para masacrar al pueblo palestino, para mantener la guerra contra Rusia y para iniciar un nuevo frente de guerra contra China en Taiwán. […] Van para la industria armamentista de EE.UU. Es una inmoralidad lo que hacen”, fueron las palabras exactas de Maduro en su programa ‘Con Maduro +’.
En su intervención, Maduro también reflexionó sobre cómo ese dinero podría ser utilizado para mejorar las condiciones de vida en otras regiones del mundo. Según el líder venezolano, ese fondo podría destinarse para solventar necesidades y el desarrollo de pueblos en África, América Latina y el Caribe.
“No aprueban ni un dólar para el desarrollo y aprueban 95 000 millones de dólares para la guerra. ¿Por qué? Porque la guerra es un gran negocio en el imperio”, explicó Maduro.
El mandatario venezolano hizo hincapié en que el gran negocio estadounidense es la violencia, señalando que 21 estados de Estados Unidos “producen armas”. A su vez, Maduro se mostró crítico con el hecho de que Estados Unidos enviará esta nueva ayuda al régimen de Tel Aviv, a pesar de que los indiscriminados ataques israelíes contra la Franja de Gaza han dejado, desde el pasado 7 de octubre, cerca de 34 200 muertos, según el Ministerio palestino de Salud.
La polémica intervención de Maduro ha generado una serie de reacciones en las redes sociales, donde se han compartido datos y cifras que evidencian la gravedad del conflicto en la Franja de Gaza. Pese a los reclamos a diferentes instancias desde diversos países condenando la masacre en Gaza, las cifras siguen siendo alarmantes y se insta a continuar solicitando el fin del genocidio.
En este contexto, las declaraciones de Maduro se suman a un creciente debate internacional sobre el papel de las potencias mundiales en los conflictos armados y la industria de armas. Para muchos, las palabras de Maduro representan una crítica necesaria y urgente a la intervención militar de Estados Unidos en conflictos internacionales y a su aparente interés en alimentar la industria de armas a expensas de la vida humana.