El pasado 25 de abril, una explosión sacudió el liceo Nicolás Federico Lohse Vargas, en la comuna de Los Vilos, Chile. El incidente fue atribuido a uno de los alumnos que supuestamente encendió la cocina, según las declaraciones de Renato Galleguillos, quien hasta el pasado jueves desempeñaba el cargo de jefe del Departamento de Educación Municipal (DAEM) de la comuna. Sin embargo, estas declaraciones no pasaron desapercibidas para la comunidad educativa, generando una avalancha de críticas hacia Galleguillos.
Los padres de los estudiantes del cuarto medio técnico profesional del liceo, en una declaración pública, catalogaron la acusación de Galleguillos como “totalmente falsa”, ya que la investigación de los hechos sigue en curso. Además, señalaron que ninguno de los estudiantes presentó quemaduras como consecuencia del incidente, solo golpes y daño psicológico.
Además, los padres acusaron a Galleguillos y a la directora del establecimiento de no mostrar preocupación por el bienestar de los estudiantes y el personal escolar, a pesar de haber sido informados en numerosas ocasiones sobre los riesgos a los que estaban expuestos. La directora, cuyo nombre no fue mencionado, supuestamente tenía dos sanciones anteriores de otros colegios por no cumplir con sus deberes profesionales.
El Consejo de Profesores y Profesoras del liceo también replicó las críticas, exigiendo una aclaración de Galleguillos sobre sus declaraciones. En respuesta a la creciente presión, Galleguillos presentó su renuncia al cargo el pasado jueves, la cual fue aceptada por el alcalde de la comuna, Christian Gross Hidalgo.
Galleguillos también emitió una disculpa pública por sus comentarios, los cuales, según explicó, no fueron producto de mala fe, sino de la tensión del momento. A pesar de su renuncia, sigue en curso un sumario administrativo para determinar las responsabilidades del incidente.
Las autoridades municipales han valorado el gesto de Galleguillos, ya que ahora la prioridad es garantizar un retorno seguro a clases para los estudiantes. En términos generales, la entidad señaló que el incidente ha sido tomado con la reflexión y seriedad que amerita, y que se están tomando acciones a nivel ministerial para evitar que tales hechos vuelvan a ocurrir en un establecimiento educacional.
Matthias Eyzaguirre, concejal de Los Vilos, aseguró que la salida de Galleguillos alivia la tensión en el ambiente, pero aclaró que lo más importante es el resultado de las investigaciones para determinar las responsabilidades exactas del incidente.
Mientras tanto, la docente Marcela Cortés, quien resultó con el 45% de su cuerpo quemado por la explosión, continúa internada en el Hospital del Trabajador en Santiago. Aunque se encuentra fuera de riesgo vital, está en condición de extremo cuidado.
Actualmente, no hay una fecha prevista para el retorno a clases de los estudiantes. El foco está en la recuperación de la infraestructura del liceo. Sin embargo, el descontento de padres, apoderados, alumnos y de la comunidad educativa en general se hizo sentir en una marcha que se llevó a cabo el viernes 3 de abril por las calles del centro de Los Vilos.
Según fuentes del liceo, aún no se ha presentado un plan de seguridad por parte del municipio que permita el regreso seguro de los estudiantes al establecimiento. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de tomar medidas adecuadas y efectivas para garantizar la seguridad de los estudiantes en los establecimientos educativos.