La construcción del nuevo hospital de Coquimbo, la ruta La Serena-Vallenar y el tramo de la avenida Panorámica, todas obras de gran magnitud e importancia para la región, han estado marcadas por un factor insospechado: los hallazgos arqueológicos y paleontológicos durante su desarrollo. Tales descubrimientos, aunque fascinantes, han causado retrasos y complicaciones en los planes de las empresas constructoras y han despertado debates sobre el equilibrio entre el respeto al patrimonio y el progreso de la infraestructura.
Según expertos en la materia, no es extraño encontrar restos de cerámica, huesos y otros vestigios de civilizaciones antiguas en la región de Coquimbo. Sin embargo, cada hallazgo requiere una pausa en la construcción para que los especialistas y el Consejo de Monumentos Nacionales puedan realizar el análisis correspondiente.
El último caso de este tipo fue dado a conocer por El Día, después de que la Fundación Ruta Ancestral El Culebrón presentara antecedentes sobre hallazgos arqueológicos y paleontológicos en áreas del proyecto de construcción de la avenida Panorámica. Los arqueólogos que asesoraron a la fundación detectaron un petroglifo, posiblemente parte del área de grabados rupestres, y material cerámico con superficies alisadas y pulidas.
En respuesta a la denuncia, el Consejo de Monumentos Nacionales instruyó la paralización de obras que implican excavaciones y movimientos de tierras en el área del proyecto. Sin embargo, la fundación que comunicó el hallazgo sostiene que todavía se está realizando movimiento de tierra en el lugar.
Desde el SERVIU, aseguran que se paralizó la construcción en la zona específica del hallazgo. Sin embargo, si los retrasos por los análisis arqueológicos se prolongan en el tiempo, podría alterar los plazos estimados de construcción. A pesar de esto, el director regional de SERVIU, Ángelo Montaño, espera que las medidas tomadas permitan resolver la situación pronto y retomar las obras de manera normal.
Montaño también resaltó que el Ministerio de Vivienda cuenta con un protocolo arqueológico oficial elaborado en 2022, que indica las acciones a tomar ante hallazgos y denuncias. Además, señaló que la seremi de Vivienda ofició durante 2023 y este año una solicitud para establecer los procedimientos y acciones en torno a eventuales zonas paleontológicas en la Región de Coquimbo.
Por su parte, desde el sector privado, existe la preocupación de que los procedimientos del Consejo de Monumentos Nacionales están retrasando la inversión y aumentando los costos de las obras. Ricardo Guerrero, gerente de CIDERE, sostiene que la normativa actual es antigua y burocrática, y que el Estado suele actuar con una lentitud notable, lo cual perjudica a las empresas al incrementar plazos y costos.
En la misma línea, Felipe Páez Schmidt, presidente de la CChC La Serena, señala que las regulaciones existentes resultan en retrasos significativos para proyectos de gran importancia para la comunidad, como hospitales, viviendas o carreteras. Páez insta a buscar alternativas que permitan resolver las materias pendientes y reducir los tiempos de tramitación de permisos, aumentar la dotación del Consejo de Monumentos Nacionales, ya que estos atrasos afectan el bienestar y la calidad de vida de la comunidad.
Estos casos ilustran la tensión entre el respeto al patrimonio arqueológico y el progreso de la infraestructura. A medida que se continúan realizando grandes proyectos de construcción en la región de Coquimbo, es probable que se encuentren más restos arqueológicos, y será esencial encontrar un equilibrio entre preservar estos importantes vestigios del pasado y avanzar hacia el futuro.