En un último giro de eventos, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha aplaudido la decisión de Colombia de cortar lazos con Israel, calificándola de «victoria». HAMAS ha emitido un comunicado el jueves en respuesta a la decisión del presidente colombiano, Gustavo Petro, de romper relaciones con Israel debido a sus acciones en Gaza.
«Apreciamos enormemente la posición del presidente colombiano, Gustavo Petro, (…) que consideramos una victoria por los sacrificios de nuestro pueblo y su justa causa«, destacó HAMAS en el comunicado. Esta acción de Colombia es vista con aprobación por HAMAS, que ve en ella una victoria simbólica por los sacrificios de los palestinos y su causa.
Además de aplaudir la decisión de Colombia, HAMAS también instó a otros países de la región de América Latina a poner fin a sus relaciones diplomáticas con Israel. Según HAMAS, la protesta contra los crímenes de Israel en Gaza, que han dejado más de 34.500 muertos, debería llevar a una ruptura de relaciones diplomáticas.
La decisión de Petro de romper con Israel se anunció a principios de esta semana. En un acto por el Día del Trabajador, Petro declaró: “Si muere Palestina muere la humanidad y no la vamos a dejar morir, como no vamos a dejar morir la humanidad”. La multitud respondió con gritos de “Viva Palestina libre y soberana” y “Abajo el genocidio palestino”.
Estas palabras de Petro no son nuevas. Ya en marzo, había amenazado con romper relaciones con Israel si no se cumplía la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) que pedía un alto el fuego en Gaza. Con su reciente anuncio, parece que Petro ha hecho efectiva su amenaza.
La decisión de Colombia no fue recibida con agrado por Israel. El canciller israelí, Israel Katz, acusó a Petro de «decidir apoyar a los monstruos más despreciables que la humanidad haya conocido».
En América Latina, otros países también han mostrado su descontento con las acciones de Israel. Chile y Honduras han llamado a sus embajadores en Israel para que regresen a sus países en protesta por los crímenes de guerra cometidos por el estado israelí.
Además, en noviembre, Bolivia anunció la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Israel. La decisión de Bolivia pareció marcar un nuevo rumbo en la región de América Latina en cuanto a su relación con Israel.
Estos movimientos de los países de América Latina pueden verse como un rechazo a los actos de Israel en la Franja de Gaza. Con más de 34.500 muertes a causa de los crímenes israelíes en la región, parece que la paciencia de América Latina con Israel está llegando a su fin.
La decisión de Colombia de romper relaciones con Israel es vista no solo como una victoria para HAMAS, sino también como un triunfo para los palestinos. Con la creciente tensión entre Israel y Palestina, la decisión de Petro podría ser un paso crucial en la lucha por los derechos de los palestinos.
La cuestión de las relaciones entre Israel y los países de América Latina es compleja y multifacética. Mientras que algunos países optan por romper relaciones con Israel, otros pueden optar por mantener las relaciones por diversas razones, políticas o económicas. Sin embargo, lo que está claro es que el conflicto en Gaza está teniendo un impacto significativo en la región, y las decisiones tomadas por los líderes de América Latina están reflejando esta realidad.
Con la creciente tensión en la región de Gaza y las recientes decisiones de los líderes de América Latina, es evidente que la situación está lejos de resolverse. Sin embargo, lo que está claro es que los actos de Israel en Gaza están siendo condenados a nivel internacional, y la ruptura de relaciones de Colombia con Israel es solo un ejemplo de ello. En este contexto, la llamada de HAMAS a otros países de América Latina para que sigan el ejemplo de Colombia podría verse como un intento de aumentar la presión sobre Israel.
Es importante recordar que, más allá de las decisiones políticas y diplomáticas, en el centro de este conflicto están las vidas de miles de personas en la Franja de Gaza. Con más de 34.500 muertos, la urgencia de resolver la situación es cada vez más acuciante. La decisión de Colombia de romper relaciones con Israel es un recordatorio de la gravedad de la situación y un llamado a la acción para los líderes de todo el mundo.
El conflicto entre Israel y Palestina es uno de los más complejos y duraderos del mundo. Sin embargo, la decisión de Colombia de romper relaciones con Israel es un claro indicativo de que la paciencia de la comunidad internacional está agotándose. La creciente condena de las acciones de Israel en Gaza sugiere que la opinión internacional está cambiando, y que los líderes de todo el mundo están dispuestos a tomar medidas para poner fin a la violencia.
Como señaló Petro, «Si muere Palestina muere la humanidad y no la vamos a dejar morir, como no vamos a dejar morir la humanidad». Estas palabras resuenan en un momento en que la comunidad internacional está buscando soluciones para poner fin a uno de los conflictos más largos y destructivos de la historia moderna. La decisión de Colombia de romper relaciones con Israel es un paso en esa dirección.