El pasado viernes, el Gobierno de Chile anunció que un total de 65 ciudadanos venezolanos fueron expulsados del país y enviados de vuelta a Caracas. Según las autoridades, los individuos en cuestión cometieron diversos delitos o infringieron las regulaciones migratorias del país.
Luis Eduardo Thayer, director del Servicio Nacional de Migraciones (Sermig) de Chile, explicó que aquellos que cometen delitos en el país, o que ingresan de forma irregular, serán expulsados. Aunque se trata de una minoría de extranjeros que residen en Chile, Thayer sostuvo que esta minoría puede causar mucho daño.
De los individuos deportados, 55 cometieron delitos graves, incluyendo robo con intimidación, robo con violencia, tráfico de drogas o tenencia de armas de fuego. Las 10 expulsiones restantes se llevaron a cabo por motivos administrativos, como el ingreso al país a través de un paso no autorizado.
Thayer destacó que están trabajando para hacer más eficaces los procesos de expulsión y mejorar la capacidad del Estado. También señaló que es necesario otorgar mayores facultades a la policía y al Sermig.
Según datos proporcionados por el Gobierno, en lo que va de 2024 se han llevado a cabo 411 expulsiones a varios países, 208 de ellas por razones administrativas y 203 por orden judicial. La expulsión judicial, según un comunicado emitido por el gobierno, es una «pena sustitutiva» para personas extranjeras que han sido condenadas con penas de menos de cinco años y un día y que permanecen en el país en prisión. Estos individuos son deportados una vez que se ha dictado la sustitución de la pena y se ha establecido un plazo para su cumplimiento.
Además del Sermig, la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) también participa en el proceso de expulsión. La PDI es la responsable de localizar y detener a las personas para llevar a cabo la expulsión y escoltarlas a sus países de origen.
Las nacionalidades con más expulsiones en Chile en lo que va de 2024 son Colombia, con 155 expulsiones, y Venezuela, con 146. Desde 2018 hasta la fecha, 2019 fue el año con más deportaciones, con un total de 2.232.
La migración irregular no es un fenómeno nuevo en Chile, pero en los últimos años se ha incrementado exponencialmente. Aproximadamente 44.000 personas ingresaron de forma irregular a Chile durante 2023 a través de pasos clandestinos, según la PDI.
El aumento en la migración irregular y el consiguiente incremento en las expulsiones subrayan la complejidad y los desafíos del panorama migratorio en Chile y en la región en general. Es crucial que se continúe trabajando en políticas y procesos que garanticen la seguridad y los derechos humanos, mientras se abordan las causas subyacentes de la migración irregular.