La zona cordillerana de la región está expectante ante el anuncio de que las posibles precipitaciones de nieve podrían afectar la región en los próximos días. Un video que fue viralizado el lunes por Elqui Global mostraba la caída de la nieve en el sector de La Laguna, donde ya se han registrado hasta 40 centímetros de nieve acumulada, acompañado de impresionantes fotografías de las montañas cubiertas de blanco.
Sin embargo, la provincia de Limarí no ha tenido la misma fortuna, según confirmó José Eugenio González, presidente de la Junta de Vigilancia del Río Grande y Limarí. A pesar de la constante revisión de las estaciones, no se ha registrado ninguna precipitación. Además, el acumulado de las lluvias pasadas también ha disminuido su fuerza, con estaciones fluctuando entre 15 y 30 cm, la mayoría de las cuales ya se han derretido debido a las altas temperaturas, que alcanzaron los 38 grados.
La nieve es la principal fuente de agua para la semiárida Región de Coquimbo, y también alimenta a los casi 900 glaciares (blancos y rocosos) que existen en la cordillera, según comentó Valentina Aliste, profesional del Programa de Ciencia Ciudadana del Centro Científico CEAZA. Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer para cuantificar el aporte de la nieve a los caudales de los ríos o al agua subterránea.
Los equipos de Glaciología y Ciencia Ciudadana del centro científico, en el marco de la iniciativa “Vecinos de las Nieves”, han establecido una alianza con personas que viven y/o trabajan en la zona cordillerana de la región para realizar mediciones de nieve fresca en 15 sitios ubicados a más de 1.000 metros de elevación. Estos voluntarios de zonas cordilleranas toman muestras de nieve para el análisis de isótopos estables de hidrógeno y oxígeno, lo que permite saber qué quebradas, cuencas, valles o glaciares aportan más o menos agua a un río y cómo cambia este aporte entre los diferentes meses o años.
Es importante destacar que la sublimación de la nieve, es decir, el cambio de fase de sólido a gaseoso sin pasar por el estado líquido, es el factor dominante en el balance de masa anual sobre la nieve. Según un estudio realizado por el equipo de Glaciología en la cuenca de La Laguna, se estima que la sublimación de la nieve puede variar entre un 70 y 90% de la ablación en superficie.
Los pronósticos para los próximos meses, desafortunadamente, no son muy alentadores. Según el boletín climático del CEAZA para el mes de abril, los modelos indican que durante el trimestre de abril, mayo y junio de 2024, la precipitación en la Región de Coquimbo estaría por debajo o dentro del rango normal para la época del año. Esto sugiere que habría que esperar la llegada del invierno para que los sistemas frontales tengan una mayor posibilidad de pasar por la región. Sumado a los actuales niveles de caudal, el sistema hidrológico continuaría mostrando un comportamiento bajo lo normal en las tres provincias de la región, situación que persistiría al menos hasta la primavera de 2024.