En un giro de sucesos alarmantes, un reconocido delincuente apodado «El Gato» fue detenido en la madrugada del pasado martes 30 de abril por los Carabineros. Este criminal de 34 años tiene a su nombre una extensa lista de delitos con 24 reiteraciones. Sin embargo, a pesar de su arresto, fue liberado en menos de 24 horas, lo que ha provocado un gran temor en la comunidad de Ovalle.
El Gato es reconocido como miembro de la banda «Los Gatos», que es famosa por sus frecuentes robos a locales comerciales en el sector de Benavente en Ovalle. Este criminal fue sorprendido robando en un restaurante en el centro de la ciudad. En su detención participó personal de la SIP de Carabineros. La banda tiene un modus operandi característico que incluye romper los techos de los establecimientos para ingresar y cometer sus delitos.
Este individuo tiene un amplio historial de delitos. Su primera detención se produjo cuando apenas tenía 15 años de edad. A lo largo de su vida adulta, ha acumulado múltiples detenciones por varios cargos, que incluyen hurtos, robos en lugares no habitados, robos de accesorios de vehículos, robos en lugares habitados, robos de vehículos motorizados y posesión de elementos para cometer estos delitos.
Es importante destacar que 11 de sus 24 reiteraciones tienen que ver con diferentes tipos de robos, lo que demuestra un patrón delictivo persistente. A pesar de estos antecedentes, el tribunal decidió liberarlo después de su arresto, solo se le ordenó mantenerse alejado de la víctima y del local comercial.
Esta decisión judicial ha despertado la ira de los comerciantes de Ovalle. Robert Townsend, vocero de los comerciantes de Benavente, criticó la justicia chilena y se mostró preocupado por la seguridad de su comunidad. En sus palabras, «esto demuestra cómo actúa la ‘justicia’ en Chile… ¿en serio creen que va respetar la orden de no acercarse a la víctima?… cómo son tan livianas las penas, es casi como que se incentivara el delito”.
Para Óscar López, dirigente de los comerciantes de Barrio Independencia, la situación es lamentable y afecta la calidad de vida de los vecinos. Según López, los Carabineros están haciendo su trabajo correctamente, pero los jueces no mantienen a los delincuentes en la cárcel.
Las preocupaciones de los comerciantes también son compartidas por el presidente de la Cámara de Comercio de Ovalle, Washington Altamirano. Según Altamirano, «los jueces dejan libres a los delincuentes… Carabineros hace su trabajo lo mejor que puede…pero después estos tipos vuelven a las calles, entonces me imagino que esto igual debe dar mucha frustración a Carabineros».
Los comerciantes y líderes de la comunidad están pidiendo urgentemente un endurecimiento de las leyes. Tal como señaló Robert Townsend, «acá tiene que haber un cambio de leyes, porque en Chile la delincuencia tiene una ventaja sustancial frente al sistema penal que tenemos». Óscar López añadió que los parlamentarios de la zona deben acercarse a la ciudadanía para trabajar juntos y hacer los cambios que se requieren en las leyes.
Estas preocupaciones y peticiones reflejan un problema de fondo: la necesidad de reformar las leyes para abordar de manera efectiva la delincuencia. Mientras tanto, la comunidad de Ovalle vive en constante temor y frustración, esperando cambios que puedan garantizar su seguridad y justicia.