La relación tensa y en constante evolución entre el boxeador mexicano Saúl “Canelo” Álvarez y su antiguo promotor, el legendario Óscar De la Hoya, alcanzó un punto álgido durante una reciente rueda de prensa. Esta rueda de prensa, que fue convocada para discutir la próxima pelea de Canelo con Jaime Munguía, se convirtió en un escenario de acusaciones y reproches.
Las tensiones entre estas dos figuras del boxeo no son nuevas, pero se han exacerbado en los últimos tiempos, probablemente debido a las acusaciones de Canelo hacia De la Hoya. Canelo, que con frecuencia ha expresado su frustración con De la Hoya, lo atacó sin piedad durante el evento, llegando a un punto en el que ambos hombres intercambiaron insultos y se acusaron mutuamente de diversos actos y comportamientos inapropiados.
La situación llevó a un conato de altercado entre Canelo y De la Hoya, un episodio que fue observado con asombro y risas por un Jaime Munguía claramente divertido por la situación. Sin embargo, para los aficionados al boxeo y para aquellos que valoran el deporte, este incidente marcó un lamentable espectáculo.
De la Hoya, un ex campeón del mundo y promotor de boxeo de renombre, defendió su papel en el ascenso a la fama de Canelo. Recordó al público y a Canelo que fue él quien lanzó al estrellato a Canelo y le convirtió en la estrella que es hoy. De la Hoya también hizo referencia a sus luchas personales con las adicciones, en un aparente intento de humanizar su imagen y hacer frente a los ataques de Canelo.
En respuesta a las afirmaciones de De la Hoya, Canelo se mostró despectivo y crítico. Utilizando un lenguaje fuerte y colorido, Canelo acusó a De la Hoya de aprovecharse de él y de otros boxeadores para su propio beneficio. Canelo también planteó preguntas sobre la conducta financiera de De la Hoya, acusándolo de robarle dinero y de beneficiarse de su nombre.
En una declaración particularmente mordaz, Canelo preguntó a De la Hoya si ya había pagado a Gennady Golovkin, otro boxeador famoso, el dinero que supuestamente le había intentado robar. Canelo describió a De la Hoya como una «lacra para el boxeo», afirmando que el único propósito de De la Hoya en el deporte es robar a sus boxeadores.
Este incidente es un triste recordatorio de los problemas que pueden surgir cuando las relaciones entre los boxeadores y sus promotores se deterioran. Aunque la animosidad entre Canelo y De la Hoya puede ser entretenida para algunos, también refleja las luchas de poder y los conflictos que pueden surgir en el mundo del boxeo. Mientras que De la Hoya puede haber jugado un papel en el éxito de Canelo, las acusaciones de Canelo sugieren que esta relación puede haber sido menos beneficiosa para él de lo que De la Hoya quiere admitir.
Con este incidente, se pone de manifiesto la necesidad de un tratamiento justo y equitativo para los boxeadores, y de una mayor transparencia en las relaciones entre los boxeadores y sus promotores. Mientras tanto, los fans del boxeo y el propio deporte esperan que estos conflictos no empañen el futuro de este deporte apasionante y emocionante.