Los colores amarillo, azul y verde se han vuelto icónicos en el mundo del automovilismo. Estos colores son sinónimo de una leyenda que, aunque desapareció hace tres décadas, sigue viva en el corazón de los amantes del automovilismo. Ayrton Senna, el piloto que se coronó tricampeón con 41 victorias de Grandes Premios a sus espaldas, es recordado por su legado y por su diseño de casco icónico, que se ha convertido en el diseño más reconocible de toda la historia del automovilismo.
La historia del diseño del casco de Senna comenzó en el año 1979, en un pequeño taller de pintura en Sao Paulo. Ayrton y su padre buscaban un diseño que no sólo fuera visible, sino que también representara a la nación de la que era oriundo Senna. Esto era especialmente importante para Ayrton, ya que estaba por participar en el Campeonato del Mundo en Estoril.
Ayrton no era un novato en la competición. En 1979, había competido en Le Mans, donde había llevado un diseño de casco completamente amarillo, adornado en el lateral por una bandera brasileña y por una franja verde longitudinal. Pero para su segunda presencia en el Campeonato del Mundo, él y su padre querían un diseño distinto.
Acudieron al taller de Cloacyr Sidney Mosca (Sid Mosca) en busca de ayuda para encontrar un nuevo diseño. Decidieron mantener la base amarilla del casco, pero agregaron dos franjas horizontales, una de color verde en la parte superior y una azul en la parte inferior. Los colores elegidos eran una referencia a los de la bandera brasileña, con el azul representando el cielo azul de la ciudad de Río de Janeiro por la noche y el verde de la parte exterior del emblema del país en el que nació Ayrton.
Este diseño no sólo fue un éxito, sino que también se convirtió en el diseño de casco más reconocible de la historia del automovilismo, superando a los diseños de Michael Schumacher, Jackie Stewart y Fernando Alonso. Ayrton y su padre quedaron tan satisfechos con el diseño que no lo cambiaron durante toda la carrera de Ayrton en la Fórmula 1.
Se hicieron ligeras variaciones de color durante la década de los ochenta, especialmente en los años 1984, 85 y 86, cuando el casco de Senna se volvió amarillo fluorescente y el azul fue reemplazado por un negro a juego con la decoración John Player Special de su Lotus.
En sus años con McLaren, los cambios de diseño del casco fueron mínimos. Se decidió incorporar una doble línea para resaltar cada una de las franjas horizontales con los colores de la franja opuesta. Este diseño se mantuvo prácticamente invariable cuando Ayrton se unió a Williams.
Los colores del casco de Ayrton Senna quedaron para siempre grabados en la memoria de los amantes del automovilismo, como un homenaje a la afición brasileña que lloró desconsolada por el fatídico accidente del 1 de mayo de 1994. Aunque han pasado treinta años desde la desaparición de Senna, su legado como piloto y como persona sigue vivo, y su diseño de casco sigue siendo un símbolo icónico en el mundo del automovilismo.