La embajadora de Bolivia en Irán, Romina Guadalupe Pérez Ramos, ha emitido una declaración condenando el genocidio que Israel está llevando a cabo en Gaza, afirmando que la humanidad está con el corazón roto por las atrocidades que están ocurriendo. En un discurso pronunciado en la conferencia denominada “Gaza está viva”, la diplomática boliviana hizo hincapié en que los crímenes del régimen israelí deben ser llevados ante un tribunal internacional.
Según Pérez Ramos, “El genocidio de palestinos ha herido el corazón de todos los seres humanos”. Enfatizó que hay suficientes razones para crear un tribunal que se ocupe de los crímenes del régimen sionista de Israel. En ese sentido, hizo un llamado para que el régimen israelí respete las resoluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con el objetivo de poner fin a los crímenes que está cometiendo en la Franja de Gaza.
La embajadora boliviana subrayó la solidaridad de Bolivia con Palestina, recordando la marcha del pueblo boliviano en el Día de la Independencia Palestina en noviembre, donde se exigió el fin del genocidio en Gaza. Pérez Ramos también destacó el apoyo de Bolivia a la causa palestina en el 48 aniversario del Día de la Tierra Palestina en 30 de marzo.
El Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia también ha condenado los crímenes de Israel en Gaza durante una sesión pública del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU). Además de las acciones en Gaza, la embajadora boliviana condenó el ataque del régimen israelí al consulado iraní en Damasco, capital de Siria, que resultó en la muerte de al menos 13 personas, incluyendo a siete asesores militares iraníes.
La guerra genocida de Israel contra la Franja de Gaza ha cumplido recientemente 200 días, lo que la convierte en la contienda bélica más larga de Israel desde su creación en 1948. Según la oficina de Comunicación del Gobierno de Gaza, durante este tiempo, Israel ha cometido más de 3025 masacres en Gaza y ha asesinado a 34 182 civiles palestinos, de los cuales el 72 % son niños (14 778) y mujeres (9752).
En este contexto de violencia y conflictos, el papel de los diplomáticos y representantes de los países se vuelve crucial. Figuras como la embajadora boliviana, Romina Guadalupe Pérez Ramos, se convierten en voces de resistencia y condena frente a las injusticias y atrocidades que están ocurriendo en el mundo. Desde su posición de poder y autoridad, estos individuos tienen la capacidad de influir en la opinión pública y en la adopción de medidas para abordar estos conflictos.
El mundo está observando con creciente preocupación y tristeza los eventos en Gaza. La denuncia de la embajadora boliviana es un recordatorio del deseo global de justicia, paz y dignidad para todos los seres humanos. La comunidad internacional debe actuar en nombre de la humanidad, y velar por la protección y el respeto a los derechos humanos en todas las naciones.