El mundo del fútbol ha sido testigo de una fuerte crítica del director técnico de los Tuzos del Pachuca, el uruguayo Guillermo Almada, que ha expresado su disgusto por la programación de dos partidos cruciales para su equipo en la misma semana. Almada ha acusado a las autoridades del fútbol de poner en riesgo la salud de los jugadores, y ha temido que tal programación pueda hacer del equipo el «hazmerreír» del mundo del fútbol.
La reacción de Almada se produce en la víspera del partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones Concacaf. El técnico ha expresado su preocupación de que el agotamiento de los jugadores pueda tener consecuencias perjudiciales. «Era sentido común pura y exclusivamente mover el partido de día», dijo Almada, sugiriendo que la decisión de programar los partidos con tan poca separación reflejaba una falta de consideración por parte de los responsables de la toma de decisiones.
Almada fue aún más allá en sus críticas a los responsables de la programación de los partidos, alegando que estas decisiones reflejan una desconexión entre los responsables de la toma de decisiones y los propios jugadores. «Lo que pasa es que los de pantalón largo no estuvieron nunca dentro de una cancha», dijo, insinuando que aquellos que toman las decisiones no comprenden las exigencias físicas que enfrentan los jugadores.
El técnico de los Tuzos no culpó a su próximo rival, Pumas, de la situación, sino que atribuyó la responsabilidad a las autoridades del fútbol. «Por lo que entiendo no fue Pumas el que puso el obstáculo y la piedra en el camino», dijo.
A pesar de sus críticas, Almada no ha perdido la esperanza de que su equipo pueda superar los desafíos que se le presentan. «No nos vamos a resignar, aunque juguemos con suplentes trataremos de clasificar», afirmó, mostrando un espíritu de resistencia y determinación a pesar de las dificultades.
El choque de los Tuzos con América se llevará a cabo el martes, y el jueves jugarán un partido crucial de repesca contra Pumas por un lugar en los cuartos de final del torneo Clausura. Estos partidos representan una prueba significativa para los Tuzos y su director técnico, pero también un reto para las autoridades del fútbol, quienes deberán considerar las críticas de Almada y reflexionar sobre cómo proteger mejor la salud y el bienestar de los jugadores.
En el mundo del fútbol moderno, donde los jugadores tienen exigencias cada vez más altas, es crucial que las decisiones de programación de los partidos se tomen con consideración y respeto por los atletas. Como Almada ha destacado, es esencial que aquellos que toman las decisiones comprendan y respeten las exigencias físicas que enfrentan los jugadores, para garantizar que el fútbol profesional sea seguro, justo y emocionante para todos los involucrados.