El Informe Nacional de Víctimas de Homicidios Consumados en Chile 2023 reveló una disminución significativa en la tasa de homicidios en la Región de Coquimbo. Según este estudio, se produjo una baja de un 25 % en la tasa de víctimas de homicidios cada 100 mil habitantes respecto de 2022.
En 2022, la región registró 69 víctimas fatales, mientras que en 2023 fueron 53, lo que significa una disminución de 16 fallecidos. Esta caída en el número de víctimas de homicidios es un quiebre en la tendencia al alza que se venía registrando desde 2016, con la excepción de 2021, período de pandemia.
Las cifras por comuna en la Región de Coquimbo revelan que los homicidios se concentraron principalmente en Coquimbo y La Serena, con 16 casos cada una, seguidas por Ovalle con 11 casos. Las comunas de Los Vilos, Illapel, Combarbalá, Río Hurtado, Vicuña y Punitaqui registraron un caso cada una.
El informe, que consolida las cifras de Carabineros, Fiscalía y PDI, ofrece una visión más clara del escenario de seguridad en la zona, según Jorge Tobar, experto en seguridad y exgeneral de Carabineros. Tobar destacó que la disminución es multifactorial, sugiriendo que las iniciativas y acciones del gobierno han influido en esta baja.
Por su parte, para el fiscal regional Patricio Cooper Monti, las cifras se deben observar con cautela, pero también con optimismo. En relación con el sexo de las víctimas, el informe muestra que el 90,4% de las víctimas son hombres, una tendencia que se ha mantenido constante durante el período 2018-2023.
En cuanto a la nacionalidad, la mayoría de las víctimas eran chilenas, alcanzando un 88,5%, un aumento respecto al 83,4% en 2022. Los extranjeros representaron el 11,5% de las víctimas. Además, la mayoría de las víctimas tenía condenas penales, lo que es similar a nivel nacional.
El informe también revela que la mayoría de los homicidios en la región ocurrieron en la vía pública, representando el 59,6% de los casos. En cuanto a los mecanismos usados para cometer los homicidios, las armas de fuego ocuparon el primer lugar con un 44,2%, seguido de las armas cortopunzantes con un 38,5%.
En relación con el contexto en que se produjeron las muertes, el 57,7% de las víctimas fueron asesinadas en un marco interpersonal, como la violencia intrafamiliar, mientras que los delitos asociados a grupos organizados correspondieron al 28,8% de los casos.
Tobar sugiere que el Plan Regional de Seguridad Pública debe considerar el homicidio como delito prioritario y abordarlo directamente. Según él, esto podría contribuir a una mayor disminución de este tipo de crímenes.
En respuesta a las cifras, el fiscal Regional, Patricio Cooper, destacó que los homicidios en contexto de grupo organizado bajaron de un 42% a un 28,8%. Considera que las medidas adoptadas por el Estado pueden estar dando algún tipo de resultado.
En este sentido, el ex fiscal Adrián Vega, señaló que el explosivo aumento del año 2022 con relación a 2021 de 41 a 69 casos se revierte para 2023 con 52. Postuló que esto podría responder a un fenómeno concreto.
Por último, el jefe de la Brigada de Homicidios La Serena, subprefecto José Cáceres, destacó que la mayoría de los homicidios que investigan fueron esclarecidos por los detectives de esta unidad especializada, en coordinación con el Ministerio Público, con el apoyo de los peritos del Laboratorio de Criminalística Regional, junto al nuevo Equipo Contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), y el respaldo del Plan Calles sin Violencia.