La destacada profesora Marcela Cortés Figueroa del Liceo Nicolás Federico Lohse Vargas en la comuna de Los Vilos, se encuentra en un estado delicado de salud en Santiago después de sufrir quemaduras graves en una fuerte explosión ocurrida en el establecimiento educativo. Descrita como “responsable y dedicada a sus alumnos”, la profesora es muy respetada y querida por su comunidad.
La explosión fue el resultado de una fuga de gas, que se produjo cuando la profesora encendió las luces de la sala donde impartía su taller de gastronomía. El estruendo se oyó en gran parte de la comuna, dejando a 18 estudiantes lesionados, una funcionaria con trauma acústico y a la profesora con el 45% de su cuerpo quemado. La comunidad educativa ha calificado el incidente como una «verdadera tragedia».
Marcela Cortés Figueroa, de 56 años, es conocida por su dedicación a la enseñanza y ha servido en el Liceo Nicolás Federico Lohse Vargas durante más de 30 años. Además de su rol como docente, participó activamente en varios proyectos comunitarios, incluyendo la carbonada de locos más grande del mundo.
Fuera del aula, es madre de dos hijos, Pamela y Sebastián, y abuela de dos nietos, a quienes lleva al jardín infantil todas las mañanas antes de comenzar su jornada en el liceo.
Una de sus colegas, la profesora Cristina Carrasco, la describe como una profesora responsable, dedicada a sus alumnos y a su área técnica, con un carácter fuerte y humilde. Destaca que Marcela estaba siempre buscando mejorar su taller de gastronomía y que era muy querida por sus estudiantes.
De hecho, Marcela pasaba gran parte de sus vacaciones de verano buscando oportunidades de prácticas para sus alumnos en diferentes restaurantes y supervisando su progreso. La profesora Carrasco lamenta que Marcela muy probablemente «no vuelva a ser la misma» después de este incidente.
A pesar de su delicado estado de salud, con quemaduras graves que podrían resultar en la inhabilitación permanente de uno de sus brazos, la comunidad está enfocada en su recuperación y en brindar apoyo a su familia.
Es relevante mencionar que la profesora Marcela había advertido repetidamente sobre las deficiencias del taller de gastronomía, incluyendo la fuga de gas que finalmente causó la explosión. Lamentablemente, estas advertencias no fueron escuchadas ni atendidas por las autoridades pertinentes.
El incidente ha conmocionado a toda la comunidad educativa, particularmente a los estudiantes, quienes valoran y aprecian la dedicación de la profesora Marcela. Lucas Ramírez, presidente del Centro de Alumnos del liceo, describe a Marcela como una profesora sumamente preocupada por sus estudiantes, empática, con buen carácter y siempre dispuesta a colaborar. Esta tragedia ha dejado una profunda huella en la comunidad de Los Vilos y pone de manifiesto las necesidades urgentes en materia de seguridad en los establecimientos educativos.
