En un lamentable acto de violencia, dos cabos primeros y un sargento primero de Carabineros en Chile se convierten en las últimas víctimas del conflicto en la región del Bío Bío. Fueron brutalmente asesinados en la localidad de Cañete, dejando un profundo pesar en la comunidad policial y en la población chilena.
El ataque ocurrió durante un patrullaje en la localidad de Antiquina, cerca del kilómetro 25 de la Ruta P72S, en el límite con Tirúa. Los oficiales fueron emboscados, y su vehículo fue encontrado en llamas por los Bomberos. Los cuerpos de los tres funcionarios fueron hallados calcinados en el pick up del vehículo. La tragedia se agravó al no encontrarse el armamento asignado a los funcionarios policiales en el lugar de los hechos.
Las víctimas fueron identificadas como el cabo primero Sergio Antonio Arévalo Lobo, de 34 años con 14 años de servicio; el cabo primero Misael Magdiel Vidal Cid, de 30 años con 8 años de servicio y el sargento primero Carlos José Cisterna Navarro, de 43 años, con 24 años de servicio. Todos formaban parte de la Cuarta Comisaría de Control de Orden Público de Los Álamos.
Los oficiales eran residentes locales. El sargento Cisterna, nacido en Lebu en 1980, deja un hijo de 6 años. Ingresó a la institución en 1999 y durante su carrera sirvió en varias comisarías y unidades, incluyendo la 2ª Comisaría de Collipulli y la exTenencia de Ercilla, antes de llegar al Retén Curaco en Collipulli en 2011. En 2013, se trasladó a la región del Bío Bío y en 2016, se unió a la 4ª Comisaría COP “Los Álamos”, donde sirvió hasta su fallecimiento.
El cabo Arévalo, padre de una niña de un año, nació en Lebu en 1989. Ingresó a la institución en 2010 y fue asignado a la 5ª Comisaría Quirihue en 2011. En 2016, llegó a la 4ª Comisaría COP “Los Álamos”, donde sirvió hasta su muerte.
El cabo Vidal nació en Concepción en 1993, estaba casado y era padre de un niño de 3 años. Ingresó a la institución en 2014 y fue asignado inicialmente a la 54ª Comisaría Huechuraba. En 2016, llegó a la 4ª Comisaría COP “Los Álamos”, donde sirvió hasta su fallecimiento.
Este brutal ataque ha llevado al general director Ricardo Yáñez a suspender los actos oficiales de conmemoración por el nonagésimo séptimo aniversario de la Institución. Además, Yáñez ordenó el traslado de un equipo multidisciplinario a la región del Bío Bío para ayudar en las investigaciones y determinar tanto las causas como la identidad de los responsables del crimen.
El Presidente Gabriel Boric también expresó su indignación y prometió que no habrá impunidad para los responsables de este crimen. En solidaridad con las familias de los oficiales caídos y con Carabineros de Chile, el Presidente Boric ha decretado tres días de Duelo Nacional en todo el país.
En el lugar del suceso también estuvieron presentes la delegada presidencial Daniela Dresdner y el contraalmirante Óscar Manzano, jefe de la Defensa Nacional en las provincias de Arauco y Bío Bío.
Este trágico incidente resalta la creciente tensión y violencia en la región del Bío Bío y pone en relieve la necesidad urgente de hallar soluciones pacíficas y duraderas para estos conflictos. Mientras tanto, la comunidad policial y la nación chilena lloran la pérdida de estos tres valientes oficiales que murieron en el cumplimiento de su deber.