El jueves pasado, una explosión potente sacudió el Liceo Nicolás Federico Lohse Vargas en la comuna de Los Vilos, causando una situación de pánico y confusión entre los estudiantes y el personal. La profesora Marcela Cortés Figueroa, que estaba a punto de comenzar su taller de gastronomía diario, encendió las luces de la sala, lo que desencadenó la explosión. Como resultado, la profesora Cortés sufrió quemaduras en el 45% de su cuerpo, 18 estudiantes resultaron lesionados y una miembro del personal sufrió trauma acústico.
La explosión fue tan fuerte que se escuchó en gran parte de la comuna. Los estudiantes, que acababan de empezar su jornada escolar, estaban desconcertados. Algunos pensaron que se trataba de un terremoto, mientras que otros seguían los protocolos de emergencia establecidos por el colegio y trataban de huir del edificio. Muchos de los estudiantes resultaron heridos por esquirlas de la estructura y por los vidrios de las ventanas que volaron por toda la escuela.
Las autoridades están investigando las causas de la explosión. Se cree que la explosión pudo haber sido causada por un problema con la conexión de gas o porque una válvula de gas pudo haber permanecido abierta desde el día anterior. El Ministerio Público ha pedido un informe técnico a los bomberos, la verificación de las cámaras de seguridad y que la Unidad de Criminalística de Carabineros (LABOCAR) investigue las posibles causas de la explosión y si hubo participación de terceros.
La profesora Cortés fue trasladada al Hospital del Trabajador de Santiago donde se encuentra fuera de peligro pero con lesiones graves. Alrededor de 20 estudiantes también resultaron heridos, la mayoría de ellos con lesiones leves como cortes causados por la rotura de vidrios producto de la explosión y trauma acústico.
La situación ha provocado indignación en la comunidad. En abril de 2023, un grupo de padres de familia realizó una protesta pidiendo mejoras en la infraestructura del colegio debido a preocupaciones sobre posibles accidentes. En esa ocasión, se prometió una inversión de $170 millones para mejorar las instalaciones del colegio. Sin embargo, la profesora Cortés, que ha estado enseñando en el colegio durante más de 30 años, había denunciado las malas condiciones de las instalaciones del taller de gastronomía.
El administrador municipal, Ernesto Jorquera, admitió que se estaba trabajando en el mantenimiento del colegio, cuyas instalaciones eléctricas y de gas no estaban certificadas. La seremi de Educación de Coquimbo, Cecilia Ramírez, explicó que es necesario llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre las condiciones de infraestructura y las razones que provocaron esta situación.
En la tarde del jueves, un grupo de estudiantes protestó frente al municipio por lo que consideran una negligencia de las autoridades. La consigna principal era «la profe avisó y nadie escuchó». Lucas Ramírez, presidente del centro de estudiantes del colegio, dijo que desde 2016 se había advertido sobre el problema y no se habían tomado medidas.
Es importante mencionar que la última gran inversión realizada en el liceo fue durante la administración de Juan Jorquera en 2012. En aquella ocasión, se repararon todos los techos de los pabellones y del casino debido a filtraciones y la presencia de excrementos de palomas en los entretechos. Sin embargo, en el área de gastronomía no se había hecho ninguna mejora.
El futuro del colegio es incierto. Las autoridades del colegio se reunirán con los profesores y los padres de los estudiantes para determinar el próximo curso de acción. Sin embargo, los profesores del colegio han afirmado que no retomarán sus funciones hasta que se les garantice que las instalaciones son seguras.