En el año 2023, la renombrada compañía de automóviles Mercedes-Benz alcanzó un logro significativo en el mercado español. La compañía logró matricular 8.216 unidades de su vehículo compacto deportivo utilitario (SUV), el GLC. Este notable rendimiento en ventas significa que el GLC, también conocido como el D-SUV, casi duplicó las ventas de sus dos principales rivales, el BMW X3 y el Audi Q5. Este impresionante logro le dio al GLC el título del modelo más popular en su categoría.
El éxito del GLC en el mercado español ha motivado a Mercedes-Benz a replicar este logro con sus versiones deportivas, el Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC y el 63 S E Performance. La comercialización de estas versiones deportivas del GLC acaba de comenzar, y la compañía tiene altas expectativas sobre su rendimiento en ventas.
Las configuraciones más prestacionales del GLC se conocen como 43 4MATIC y 63 S E Performance. Ambas versiones fueron desarrolladas por la división de alto rendimiento de Mercedes-Benz, AMG. Ambas versiones pueden asociarse a una carrocería SUV convencional o a una con 3 volúmenes y aspecto de coupé, aunque cuente con 5 puertas igualmente. Estas versiones desarrollan, respectivamente, 421 y 680 CV, disponiendo de un motor de gasolina 2.0 de 4 cilindros, de la etiqueta ECO y de transmisión automática.
La versión 43 4MATIC del GLC viene con hibridación ligera. Esto significa que su sistema de propulsión es convencional, pero recibe un pequeño apoyo eléctrico. Este modelo puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 s, alcanza una velocidad punta de 250 km/h y homologa un consumo medio WLTP de 9,9 l/100 km. Por otro lado, el modelo 63 S E Performance es un híbrido enchufable, aunque sólo puede recorrer un máximo de 12 km en modo eléctrico. Este modelo puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 s, alcanza una velocidad máxima de 275 km/h y, en teoría, tiene un consumo medio de 7,5 l/100 km.
Una característica interesante del GLC 63 es que lleva un motor eléctrico trasero de 204 CV que va alojado, junto con una segunda caja de cambios (2 relaciones), en la carcasa del diferencial LSD.
Tanto la versión 43 como la 63 del GLC ofrecen unas cifras de rendimiento muy elevadas, motivo por el que su fabricante ha decidido que tengan tracción total. Además, con 4,75 m de largo, Mercedes también ha equipado a ambos modelos con doble eje directriz, lo cual tiene ventajas sobre la maniobrabilidad o el comportamiento dinámico en función de si las ruedas posteriores giran al revés que las delanteras o de igual modo.
La tarifa más baja corresponde al Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC, pues es prestacional y tecnológicamente inferior. El precio de este modelo comienza en 91.325 € para el SUV y en 94.050 para el «Coupé». Si se desea acceder al Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance hay que gastar un mínimo de 137.425 € (140.050 en carrocería de 3 volúmenes). Ambos modelos pueden ser equipados con lo último en infoentretenimiento, seguridad y confort, además de un conjunto de dotaciones exclusivas para acentuar su deportividad.
Personalmente, me quedaría con la versión 43 del GLC, aunque esta puede ser una opinión impopular. Esta versión tiene un maletero 150 l más grande (620 frente a los 470 del PHEV) y es 340 kg más ligero en orden de marcha (1.970 contra los 2.310 del PHEV). A igualdad de distintivo ambiental, ahorraría mucho dinero.
El propulsor M139L, que disfrutan ambas versiones, es el más potente de su clase y está sobrealimentado por un turbocompresor eléctrico que funciona a 48 V y 175.000 rpm.