El regreso de Pau Gasol al baloncesto europeo se oficializó hace aproximadamente un mes y medio, sin embargo, no fue hasta el pasado viernes frente al Bayern, que el veterano jugador español pudo debutar con la camiseta del Barcelona. En un total de 13 minutos de juego, Gasol logró una destacada actuación con 9 puntos, 4 rebotes, una asistencia y un 44% de efectividad en tiros de campo.
El enfrentamiento del domingo, sin embargo, no fue tan favorable para Gasol. El jugador catalán solo pudo disputar nueve minutos, durante los cuales capturó tres rebotes y cometió dos faltas. El intenso ritmo impuesto por el Real Madrid desde el primer momento no le benefició en absoluto. Este escenario, de alto ritmo y presión, reveló las principales dificultades que Gasol podría enfrentar en su adaptación de regreso al baloncesto europeo.
Hay muchas incógnitas sobre el papel que desempeñará Gasol en los próximos meses, y sobre si está en forma o no para enfrentarse a lo que parece ser su último compromiso como profesional: los Juegos Olímpicos de Tokio 2021. Por el momento, hay dos aspectos clave a destacar de su actuación.
Pau Gasol y su estilo FIBA
La eficacia de Gasol en el pick&roll ha sido su principal arma para atacar el aro rival. De hecho, fue notable su timidez para lanzar desde el perímetro, con sólo un intento que no acertó, a pesar de que la defensa rival lo dejó abierto en varias ocasiones. Sin embargo, Gasol mostró una gran facilidad para asociarse con Nick Calathes en el partido contra el Bayern de Munich, y la habilidad técnica con la que encestó todas sus canastas, la mayoría de ellas provenientes de jugadas de 2 vs 2 con el base griego (aunque también recibió asistencias de Leo Westermann), recordaron al Gasol de sus primeros años en la NBA, al Gasol que vemos con la selección española cada verano.
Probablemente, este será el Gasol que veremos en los próximos meses; con una lectura privilegiada del juego y de los cambios de ritmo, tendencia a finalizar cerca del aro y aprovechando su altura y envergadura ante defensores más pequeños, como es el caso de Leon Radosevic. Es cierto que, a medida que recupere confianza en su tiro de larga distancia -especialmente cuando sea conveniente sacar a los pívots rivales a defender en el perímetro- se convertirá en una amenaza exterior, pero será mucho más incisivo en posiciones interiores.
Inadaptabilidad defensiva
En el encuentro de Euroliga ante el Bayern, Gasol tuvo pocas oportunidades de demostrar cuál es su nivel defensivo actual. Comenzó con un error notable al llegar tarde a puntear un triple de Vladimir Lucic, lo que resultó en una falta y tres tiros libres para el rival. Sin embargo, en el partido contra el Real Madrid, se pudo ver que al jugador catalán aún le queda mucho por mejorar en esta faceta. Disputó solo nueve minutos de juego (en los que no anotó un solo punto) y fue el peor de su equipo en la estadística de +/- (-18), además de cometer dos faltas y mostrar evidentes dificultades para defender en posiciones exteriores contra jugadores más móviles y ágiles.
Esta limitación ya se evidenció en sus últimas temporadas en la NBA, pero en Europa, a pesar de las diferencias, debería ser más fácil de mitigar. Sin embargo, como en la NBA, su tiempo de juego disminuirá si no se siente cómodo en defensa. Aunque esté bien acompañado por defensores multiposicionales, como es el caso de Víctor Claver, Adam Hanga o incluso Rolan Smits, si Sarunas Jasikevicius quiere darle minutos, tendrá que encontrar la manera de minimizar el impacto negativo que esto pueda representar.
Gasol aún tiene mucho que demostrar. A nivel físico, parece haberse recuperado completamente de sus problemas de lesiones, pero hasta ahora sólo hemos podido verlo en acción durante 22 minutos repartidos en sus dos primeros partidos. Habrá partidos en los que podamos ver más de él, y partidos en los que podamos ver menos, y esto dependerá en gran medida del rival que tengan enfrente.
No jugará 30 minutos por partido, eso parece evidente, pero sorprende que pueda tener dificultades para tener un tiempo de juego regular. Tendrá que esforzarse mucho en defensa para tener un papel más relevante en la rotación del equipo.
No, no jugará sólo por llamarse Pau Gasol.