Durante la sesión ordinaria número 822 del Consejo Regional hubo un incidente inusual que sorprendió tanto a las autoridades como al público. La gobernadora regional Krist Naranjo causó un gran revuelo durante su interacción con Marcelo Orrego, el gobernador de la provincia de San Juan. Esta situación ha sido calificada como «un hecho que superó todos los límites de lo aceptable en un contexto de este tipo».
El incidente ocurrió durante la visita oficial de Marcelo Orrego a la Región de Coquimbo en respuesta a una invitación extendida por una delegación de consejeros regionales y de Galo Luna, el delegado, durante una visita a la provincia trasandina el año pasado. Esta visita tenía como objetivo retomar los lazos de unidad e integración entre la Región de Coquimbo y la Provincia de San Juan, con un enfoque particular en la reactivación de la EBITAN (Entidad Binacional Túnel Agua Negra) y el fortalecimiento del Corredor Bioceánico Central, cuyo nexo clave es el paso de Agua Negra.
La tarde del martes en el seno del Consejo Regional, el comportamiento de la gobernadora Naranjo generó una profunda incomodidad y rechazo entre los presentes, sumándose a una creciente lista de controversias que han marcado su administración. La actitud de la gobernadora durante la sesión fue descrita como «fría», incluso antes de la llegada del gobernador Orrego. Su falta de hospitalidad y bienvenida hacia el gobernador de San Juan fue notable y fue fuente de críticas entre los asistentes y las autoridades presentes.
La reacción de la gobernadora Naranjo hacia la visita del gobernador Orrego fue vista como una falta de respeto. Según los testigos, la gobernadora reprendió al gobernador Orrego en público, alegando que «no era la instancia» para realizar una actividad de este tipo. Esta situación generó el rechazo inmediato de los consejeros regionales, que criticaron duramente a la gobernadora Naranjo por su comportamiento.
Además, se informó que la gobernadora Naranjo había enviado anteriormente a su jefe de prensa a hablar con las visitas para pedirles que no asistieran al pleno del consejo. No obstante, la delegación de San Juan decidió asistir al evento debido a un compromiso previo con los consejeros regionales. A su llegada, el gobernador Orrego no recibió palabras de bienvenida ni un asiento en la testera de la gobernadora Naranjo, lo que generó una atmósfera incómoda durante la sesión.
El comportamiento de la gobernadora Naranjo ha sido criticado por varios consejeros regionales, quienes calificaron su actitud como una falta de respeto y un bochorno mayúsculo. Cristian Rondanelli, consejero, señaló que la gobernadora Naranjo «no está a la altura» de su cargo y que faltó el respeto a su par de la provincia de San Juan. Pedro Valencia, otro consejero, describió el incidente como «un bochorno, una vergüenza» y afirmó que la situación había «sobrepasado todo lo inimaginable que podría haber ocurrido».
En general, la actitud de la gobernadora Naranjo durante la visita del gobernador Orrego ha generado una gran cantidad de críticas y controversias. Se espera que este incidente tenga repercusiones en las futuras relaciones entre la Región de Coquimbo y la Provincia de San Juan, así como en la imagen y reputación de la gobernadora Naranjo.