La noche del miércoles pasado en la calle Portales de Coquimbo, en pleno centro de la ciudad, se convirtió en una verdadera pesadilla para los residentes. Un grupo de individuos extranjeros llegó en aproximadamente 30 vehículos para rendir un último homenaje a un motorista que murió en un accidente de tránsito. El evento se convirtió en una verdadera fiesta en la calle, con música a alto volumen, consumo de alcohol y el bloqueo de la vía pública.
Los residentes, en su mayoría adultos mayores, relataron cómo el fallecido había arrendado una habitación en el sector, lo que motivó la llegada de sus compatriotas. Sin embargo, la situación rápidamente se descontroló, transformándose en una verdadera pesadilla para los vecinos.
Los vecinos afirmaron haber contactado tanto a la seguridad municipal como a Carabineros, pero ninguna autoridad llegó a controlar la situación. Una de las residentes describió la escena como una verdadera fiesta en plena calle, con música tan alta que los vidrios de las casas vibraban en varias cuadras a la redonda.
La residente, que prefirió mantener su nombre en anonimato por temor, llamó a Carabineros en dos ocasiones, pero no recibió las respuestas que esperaba. “Me dijeron que iban a venir a verificar la situación, pero nunca aparecieron. En una segunda llamada, me respondieron que no podían venir porque solo había dos carabineros», relató.
Otro residente afectado por el bloqueo vial describió cómo alrededor de 15 autos ocupaban las dos pistas de la avenida, avanzando en círculo y contra el tráfico, con música a todo volumen, grabándose y tocando la bocina. A pesar de que la municipalidad y la garita de Carabineros estaban a solo una cuadra de distancia, ninguna autoridad intervino para despejar la vía.
En el sector viven muchos adultos mayores y algunos niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), quienes tuvieron que soportar el ruido generado durante la despedida del motorista, impidiéndoles dormir. La residente también mencionó el temor de que los participantes de la fiesta pudieran tener armas.
Otra vecina relató cómo las personas que bloqueaban la calle se mostraron agresivas cuando les pidieron que se retiraran para poder ingresar a su casa. Según su testimonio, los participantes de la fiesta, todos extranjeros, estaban escuchando música y bebiendo, con globos blancos y letreros de despedida para el motorista fallecido.
La despedida del motorista fallecido duró hasta cerca de la medianoche, momento en que los vehículos y las personas se retiraron del sector. Sin embargo, los residentes se quejaron de la falta de respuesta de las autoridades, especialmente de Carabineros, cuya caseta estaba al lado del lugar del evento.
Richard Espinoza, presidente de la junta de vecinos Centro Oriente, lamentó la situación y la falta de una respuesta adecuada por parte de las autoridades. Afirma que la ausencia de Carabineros se debió a la falta de personal suficiente para enfrentar este tipo de procedimientos, situación que han planteado en varias ocasiones a las autoridades.
Finalmente, desde el municipio de Coquimbo evitaron hacer declaraciones oficiales al respecto, pero comentaron que no está dentro de sus facultades intervenir en este tipo de eventos que pueden poner en riesgo a sus funcionarios. Por su parte, Carabineros informó que recibieron la información y monitorearon la situación a través de cámaras, siempre en coordinación con la municipalidad.