El escenario político chileno ha sido sacudido por una reciente controversia que involucra a la diputada Maite Orsini y a la figura de televisión, Daniela Aránguiz. Orsini ha presentado una querella contra Aránguiz por el delito de injurias y calumnias en medios de comunicación social, un hecho que ha provocado una ola de reacciones y debates tanto en el ámbito político como mediático del país.
La demanda fue ingresada el 19 de abril en el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, en respuesta a una serie de publicaciones realizadas por Aránguiz en sus redes sociales. En estas, Aránguiz insultó a Orsini y divulgó fotos de lo que afirmó era la ropa interior de la parlamentaria.
Aunque la querella aún no ha sido acogida a trámite, Orsini ya ha presentado pruebas que respaldarían su alegato. Estas incluyen capturas de pantalla de Instagram, correos electrónicos y un completo set fotográfico.
El origen de la controversia se remonta al 24 de mayo de 2023, cuando Aránguiz publicó en su cuenta de Instagram, “danyaranguizf”, una historia que incluía dos imágenes de la supuesta ropa interior de Orsini. Aunque la publicación fue eliminada poco después, logró viralizarse en distintos medios sociales e incluso llegó a programas de televisión.
La diputada Orsini mantuvo silencio durante este tiempo hasta que finalmente decidió presentar la querella contra Aránguiz. Como parte de las pruebas, incluyó la foto que Aránguiz divulgó desde su Instagram y también imágenes de todos los medios de comunicación que reprodujeron la foto.
Además de las publicaciones en Instagram, la querella también menciona una serie de correos electrónicos que Aránguiz habría enviado a Orsini el 18 de marzo. En estos, Aránguiz habría insultado y amenazado a Orsini, lo que podría constituir otra forma de injuria.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, la querella aún no ha sido acogida a trámite. Sin embargo, ya fue ingresada al Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago.
Por otro lado, fuentes cercanas a Daniela Aránguiz han indicado que la querellada aún no ha sido notificada de la querella. No obstante, aseguran que, una vez se le notifique, sus abogados tomarán cartas en el asunto.
Esta controversia representa un episodio más en el cada vez más tenso escenario político chileno. En ella se entrecruzan cuestiones de libertad de expresión, privacidad y respeto en el ámbito público, abriendo un debate sobre los límites de lo que se puede y no se puede hacer en redes sociales y medios de comunicación. Además, pone en evidencia la creciente interacción y conflicto entre la política y las figuras mediáticas, en un escenario donde la imagen pública y la reputación juegan un papel cada vez más relevante.
