En un acto heroico de servicio y valentía, un carabinero de la 3ª Comisaría de Ovalle salvó la vida de una niña de cuatro años que se encontraba, aparentemente, sin signos vitales. El incidente ocurrió el día de ayer, cuando la madre de la menor desesperadamente buscó ayuda en las dependencias de la comisaría.
Claudio Jara Henríquez, sargento segundo de la comisaría, fue quien se encargó de socorrer a la niña. Según la información proporcionada por los Carabineros, alrededor de las 18:55 horas del viernes, la madre de la menor llegó a la comisaría cargando a su hija en sus brazos. Ante la crítica situación, el oficial Henríquez tomó la determinación de trasladar a la niña al centro médico más cercano, mientras realizaba maniobras de reanimación y masajes cardíacos.
La rápida acción del sargento Henríquez fue crucial para la supervivencia de la niña. “En el trayecto le realicé maniobras de reanimación en todo momento», señaló el carabinero. Al llegar al SAR Marcos Macuada, centro asistencial más cercano, la niña fue atendida por el personal médico de turno.
Además de realizar maniobras de reanimación durante el traslado, el sargento Henríquez mantuvo una comunicación constante con el centro médico, lo que permitió que el equipo médico estuviera listo para recibir a la niña a su llegada. Gracias a la rápida reacción y las acciones de Henríquez, la niña pudo ser estabilizada por el personal del SAR y actualmente se encuentra en recuperación junto a su madre.
Este caso es un claro ejemplo de la importancia de la labor de los carabineros y de las instituciones de seguridad en nuestra sociedad. La capacidad para actuar de manera rápida, eficiente y con un alto grado de profesionalismo puede, literalmente, hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
El sargento segundo Claudio Jara Henríquez no solo demostró su compromiso con su trabajo, sino también su humanidad y su capacidad para mantener la calma en situaciones de alta presión. Su dedicación y valentía son un testimonio de los valores que representan a los Carabineros.
Por otro lado, este suceso también pone de manifiesto la importancia de los centros asistenciales y del personal médico en nuestra sociedad. Gracias a su preparación y experiencia, el personal del SAR Marcos Macuada pudo estabilizar a la niña y asegurar su recuperación.
En este sentido, es fundamental reconocer y valorar el trabajo de estos profesionales que, día tras día, se enfrentan a situaciones de gran dificultad y presión para salvaguardar la salud y la vida de las personas.
Finalmente, este incidente nos recuerda la importancia de saber cómo actuar ante una emergencia médica. Saber cómo realizar maniobras de reanimación y masajes cardíacos puede ser de vital importancia en situaciones críticas. Por tanto, es esencial fomentar la formación en primeros auxilios en la población en general, para poder responder de manera adecuada en este tipo de situaciones.
La historia de la niña de cuatro años y del sargento Henríquez es un recordatorio de la importancia de la solidaridad, la preparación y la valentía en nuestra sociedad. Un recordatorio de que, en los momentos más difíciles, la ayuda puede venir de donde menos lo esperamos.