Hace algunas semanas, el Diario El Día publicó un informe de la Contraloría Regional que revelaba graves irregularidades en el Departamento de Salud de la Corporación Gabriel González Videla de La Serena. A pesar de que la corporación presentó una querella contra los responsables el 9 de febrero de 2022, los directivos del organismo y el alcalde Roberto Jacob decidieron guardar silencio sobre los hechos.
Los principales sospechosos de esta operación son Nicole Cadena Munita, ex coordinadora del Departamento de Salud, y su esposo, Cristián Muñoz Fredes, accionista y controlador de Mucad SPA, una empresa que recibió pagos de la corporación. La pareja, que dirigió varias empresas, ha desaparecido y tiene más de una docena de causas abiertas, principalmente demandas civiles y laborales.
Mucad SPA fue fundada en mayo de 2018, con dirección en Raúl Britrán 1707. Un año y medio después, Muñoz Fredes inauguró Vital Mas Spa, un centro médico en la misma dirección. Además de estas empresas, el matrimonio abrió el laboratorio clínico Vital Medical Center en Avenida Cuatro Esquinas 1617 y asumió la administración del Café del Cerro, que cerró sus puertas recientemente.
Las demandas presentadas contra ellos provienen de varios negocios que administraban. Una demanda laboral presentada en junio de 2023 por una ex trabajadora del Vital Medical Center Spa detalla que, aunque fue contratada para trabajar en el centro médico, también se le asignaron tareas en el Café del Cerro. Además, en la demanda se señala que Muñoz Fredes creó varias razones sociales, como Centro Médico Las Higueras Spa, Mucad Inversiones Spa, Mucad Spa y Vital Solutions Spa, con el objetivo de obtener crédito financiero.
Las notificaciones a Muñoz Fredes han sido infructuosas y el juez titular del Juzgado de Letras del Trabajo de La Serena, Cristian Álvarez Mercado, ha ordenado a la PDI que informe si el demandado ha entrado o salido del país. Según la información recabada por El Día, ni Muñoz Fredes ni Cadena Munita han prestado declaración a la PDI o a la justicia respecto a la querella presentada por la corporación y el alcalde Roberto Jacob.
El cierre del Café del Cerro ha generado reacciones entre los concejales de la ciudad. La concejal Carmen Zamora expresó su alegría por el cierre del negocio, calificándolo como «producto de un enorme robo». En su opinión, el intento de la pareja de obtener una patente de alcoholes para el local fue el detonante para su cierre definitivo, ya que supone que el público ya no estaba dispuesto a consumir en un local vinculado a negocios ilícitos.
El concejal Félix Velasco criticó la inacción de la municipalidad y de la corporación en relación a las medidas cautelares de los bienes de las personas que defraudaron. Según él, no se han tomado medidas concretas para embargar los bienes de estas personas y se les ha dado todo el tiempo para desmantelar el café y traspasar muchas propiedades a otros nombres. Los concejales exigen un accionar más contundente para hacer frente a este tipo de irregularidades y evitar que se repitan en el futuro.