El Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), ubicado en Chile, ha emitido un alarmante informe sobre la situación hídrica en la Región de Coquimbo. Este estudio refleja que los caudales en la región han mostrado niveles alarmantemente bajos desde la primavera de 2017, una tendencia que se atribuye a la escasez de lluvias y nevadas en los últimos años.
El informe del CEAZA resalta que el año 2021 marcó el cuarto año consecutivo de esta preocupante situación. A pesar de las precipitaciones normales registradas en 2022, no se logró revertir esta tendencia. El panorama se agrava aún más con las proyecciones que indican que la escasez persistirá al menos hasta la primavera de 2024.
El centro de estudios también informa sobre las precipitaciones de la temporada actual. Según el informe, solo se han registrado episodios de llovizna en la costa durante marzo, mientras que en la cordillera y los valles no se han observado eventos significativos de lluvia. Esta situación ha mantenido los niveles de los embalses en un preocupante 4% de su capacidad regional.
Además, el informe del CEAZA aborda el estado del ciclo El Niño–Oscilación del Sur (ENOS). Este fenómeno climático global tiene impactos significativos en los patrones de precipitación en muchas regiones del mundo. Según el informe, la fase El Niño se está debilitando y se espera una transición a una fase Neutra entre abril y junio, seguida por una fase La Niña en invierno.
En cuanto a las proyecciones de precipitación para los próximos meses, el informe advierte que los factores intraestacionales serán determinantes en la frecuencia e intensidad de los sistemas frontales que lleguen a la región durante la temporada lluviosa. Los modelos climáticos sugieren que es probable que la precipitación se mantenga por debajo o dentro del rango normal en la región, al menos hasta el inicio del invierno.
En vista de estos hechos, CEAZAMet propone utilizar términos como «desertificación«, «híper–aridez» o «aridización» para describir la situación de la Región de Coquimbo. El centro de estudios sostiene que el término «sequía» no captura adecuadamente la magnitud, espacialidad y temporalidad de la crisis hídrica que enfrenta la región.
Este informe del CEAZA pone de relieve la gravedad de la situación hídrica en la Región de Coquimbo y sus implicaciones para el futuro. La escasez de agua es un problema que no solo afecta a la vida cotidiana de las personas, sino también a la agricultura, la industria y los ecosistemas locales. La falta de lluvia y nieve, junto con los niveles alarmantemente bajos de los embalses, plantea serios desafíos a la región.
Además, el debilitamiento de la fase El Niño y la transición a la fase Neutra y posteriormente a la fase La Niña, tienen implicaciones importantes para el clima y las precipitaciones en la región. Los modelos climáticos indican que la precipitación probablemente se mantendrá por debajo o dentro del rango normal en la región, al menos hasta el inicio del invierno. Esta previsión agrava aún más la ya preocupante situación hídrica.
En este contexto, los términos «desertificación», «híper–aridez» y «aridización» ofrecen una descripción más precisa de la situación que enfrenta la Región de Coquimbo. Estos términos reflejan la magnitud, espacialidad y temporalidad de la crisis hídrica, y subrayan la necesidad urgente de abordar este problema de manera efectiva.