Las provincias de Elqui, Limarí y Choapa han estado en las noticias de deportes durante bastante tiempo, y no por las razones correctas. Los incidentes en el fútbol amateur que involucran a los jugadores y sus entornos son cada vez más comunes. Ya sea en La Serena, Coquimbo o en las ligas no federadas, las trifulcas de fútbol están en aumento. Estos incidentes no se limitan únicamente a las áreas urbanas, sino que también se están expandiendo a las competiciones de la ruralidad, que atraen y movilizan a muchos aficionados.
El fin de semana pasado, la violencia se trasladó a la comunidad de Salamanca durante un partido entre los equipos de Quelén Alto y Deportivo Perallillo. Lo que comenzó como un duelo deportivo terminó en una batalla campal, tal y como demuestran los videos que los propios simpatizantes de ambos equipos subieron a las redes sociales.
Los hechos sucedieron durante la segunda fecha del Campeonato FENFUR, específicamente en la categoría Primera serie. Un par de palabras desencadenaron discusiones y luego golpes de puño en los que participaron prácticamente todos los involucrados en el encuentro. Esto llevó al juez del partido a suspenderlo por falta de garantías, lo que provocó una rápida reacción de la Asociación FENFUR, que repudió lo ocurrido.
La Asociación FENFUR, a través de sus directivos, expresó su condena por los hechos. En la próxima reunión de presidente, que tendrá lugar esta tarde, se tomarán las medidas disciplinarias correspondientes. Sin embargo, antes de tomar una decisión, deben tener el informe del árbitro.
Carlos Bugueño, presidente de la FENFUR de Ovalle y representante de la regional ante la asociación nacional, comentó a El Día que no pueden comunicar ninguna sanción o plan de acción hasta que se reúnan esta tarde y se adopte el camino a seguir. Este camino podría incluir una sanción tanto a los involucrados como a los clubes.
Bugueño también expresó su preocupación por lo ocurrido, pero señaló que esta es una falla de toda la sociedad y que el fútbol rural no es la excepción. Según él, lo que se observa es una falta de respeto y de tolerancia entre las personas de todas las edades y géneros.
Es importante recordar que en marzo pasado, un partido de fútbol amateur terminó en una balacera en la comuna de Monte Patria, en las canchas Atahualpa del sector rural Los Morales. En aquella ocasión, se generó una riña entre los jugadores y algunos asistentes por el resultado del encuentro. Esto resultó en que un sujeto sacara un arma de fuego que llevaba entre sus vestimentas y disparó en tres ocasiones contra un adolescente de 16 años, quien formaba parte de uno de los equipos. Afortunadamente, el adolescente logró salir ileso de los disparos.
El agresor fue posteriormente detenido por Carabineros, a quien se le incautó una munición de 9 mm y una pistola a fogueo, la cual estaba adaptada para el disparo. Estos incidentes de violencia en el fútbol amateur son un reflejo de problemas más profundos en la sociedad que deben ser abordados para asegurar la integridad y seguridad de los participantes y espectadores de este amado deporte.