Marco Roldán, un joven argentino desapareció en el cerro Cancana en Paihuano, el 6 de enero de 2013, una desaparición que aún sigue siendo un misterio. Sus padres, Luis Roldán y Cándida Guzmán, han dedicado más de once años a una búsqueda incansable, convencidos de que Marco no murió de forma accidental, sino que fue víctima de la acción de terceros. Ahora, con su dolor convertido en determinación, están comprometidos a que la investigación no se detenga hasta que se haga justicia.
Recientemente, viajaron a Chile para reunirse con un equipo de abogados de Derechos Humanos que ha tomado el caso, y con el embajador de Argentina en Chile, Jorge Faurie. Según Luis Roldán, la reunión con el embajador fue fructífera, y representó un paso importante en su búsqueda de justicia para su hijo.
Además de su reunión con el embajador, también se reunieron con un nuevo equipo de abogados que se encargará del caso de Marco. “Nos reunimos con el equipo que nos recomendó la gente de Derechos Humanos de Córdoba en Argentina. Tuvimos un buen encuentro y les entregamos todas las autorizaciones para representarnos. Ellos van a continuar con el caso para presentar una querella en la fiscalía”, afirmó Roldán.
La nueva acción legal tiene como objetivo mantener activa la búsqueda y aclarar la muerte de Marco, pese al tiempo transcurrido. Sin embargo, su búsqueda de justicia no ha estado exenta de obstáculos. Después de su paso por la capital, volvieron una vez más a la zona del valle de Elqui e intentaron reunirse con el nuevo fiscal regional, Patricio Cooper, aunque no pudieron concretar la reunión.
La falta de avance en el caso ha sido una fuente de frustración para los padres de Marco. “Pensábamos venir a hablar antes con el nuevo fiscal, pero decidimos dejar pasar el tiempo suficiente para que tomara posición y tuviera la oportunidad de tomar las decisiones que estimaba en el caso de Marco. Creímos que era un momento adecuado, pero no tuvimos ningún avance y ninguna transmisión”, lamentó Luis Roldán.
En su búsqueda de respuestas, la pareja se trasladó a la comuna de Vicuña, donde fueron atendidos por el fiscal jefe local, Juan González. Sin embargo, la reunión no aportó ninguna nueva pista o dirección en la investigación de la desaparición de Marco.
A pesar de los obstáculos y la falta de progreso, Luis y Cándida mantienen su determinación de luchar por la verdad. «Estuvimos en contacto con diputados en Santiago y vamos a continuar como lo hemos hecho siempre, golpeando todas las puertas, tratando de que la gente nos entienda. Sentimos que no puede quedar nuestro hijo así, que alguien suba un cerro y no exista nada, que no tengamos nada. No existe una investigación profunda. Quizás una persona seguramente le hizo algo a nuestro hijo y anda suelto por ahí. No nos podemos quedar con esta incertidumbre que no te deja vivir que es no saber qué pasó con nuestro hijo”, expresó el padre de Marco.
Durante la última semana de noviembre, el Ministerio Público llevó a cabo una serie de investigaciones, lideradas por el ex fiscal regional, Adrián Vega, para indagar en la desaparición de Marco. Sin embargo, las pesquisas no arrojaron ninguna evidencia que pudiera aclarar qué le sucedió a Marco en el cerro Cancana. Para sus padres, la única conclusión es que Marco no murió por accidente o por una caída. “No existe ningún rastro de eso. Nuestro hijo bajó del cerro”, insisten.
La desaparición de Marco Roldán sigue siendo un misterio, pero sus padres, Luis y Cándida, continúan su incansable búsqueda de justicia. Con el apoyo de un equipo de abogados de Derechos Humanos y el compromiso de seguir luchando, esperan descubrir la verdad sobre lo que le sucedió a su hijo y asegurar que se haga justicia.