José Tapia Rojas, un joven de 21 años, ha vivido recientemente una experiencia que marcará su carrera futbolística para siempre. En un emocionante partido de ascenso, se convirtió en un héroe inesperado para su equipo, el CD La Serena, llevándolos a la cumbre del torneo de ascenso al vencer por 1-0 a la Universidad de Concepción.
La historia comenzó a tomar forma a los 78 minutos de un tenso encuentro. Tras una polémica discusión en el área del CD La Serena, el juez José Cabero decidió expulsar a tres jugadores del campo de juego. Uno de ellos era el portero Eryn Sanhueza, lo que significaba que el joven Tapia Rojas, hasta ese momento en la banca, tendría que tomar su lugar en el arco.
El público y sus compañeros de equipo le mostraron su apoyo con muestras de afecto al ingresar al campo. Pese a la presión, el joven portero logró mantener la calma y dirigir con éxito la defensa de su equipo. Conforme pasaban los minutos, su confianza aumentaba y su rendimiento en el campo se volvía cada vez más impresionante.
«Se nos estaban viniendo con todo, pero de a poco me fui sintiendo muy cómodo y seguro», confesó Tapia Rojas en una entrevista con el diario El Día. Esta memorable actuación fue de gran importancia para el CD La Serena, ya que debían resistir los ataques aéreos de un rival decidido a llevarse algún punto positivo de La Portada.
La historia de Tapia Rojas con el fútbol comenzó cuando era tan solo un niño. Sus amigos lo invitaron a jugar y, al ser el menor, fue colocado en la portería. Desde ese momento, el joven guardameta demostró su talento para atajar tiros, lo que lo llevó a seguir en ese puesto y eventualmente a unirse a la academia de fútbol.
Fue a los 14 años cuando decidió unirse a las filas del CD La Serena, donde fue recibido por el técnico Sergio Carmona. Poco después, ya estaba alternando entrenamientos con la plantilla superior, dando sus primeros pasos hacia su futura carrera profesional.
El debut de Tapia Rojas en el mundo del fútbol profesional fue un sueño hecho realidad, no solo para él, sino también para su familia. «Al momento que le muestran la roja [a Sanhueza], el cuerpo técnico me llamó. Dije que había llegado mi momento de debutar, porque para mí era un sueño debutar en casa, en el club que me he formado como persona, como jugador», relató el joven portero.
Después del partido, se fundió en un abrazo con sus padres, José Tapia y Lorena Rojas, y su hermano Franco. Su familia estuvo presente para compartir su alegría y emoción en este gran hito de su carrera deportiva.
Aunque su hermana Natacha no pudo asistir al partido, la familia completa se unió en la celebración de este logro histórico. Todos compartieron la emoción de ver a Tapia Rojas debutar profesionalmente con el mismo equipo que lo formó desde sus inicios en el fútbol.
La historia de José Tapia Rojas es un ejemplo de perseverancia y dedicación al deporte que ama. Desde el comienzo de su carrera en las canchas de su colegio, el Calasanz, hasta su debut profesional, ha demostrado su pasión por el fútbol y su compromiso con el CD La Serena. A partir de su experiencia, se puede aprender que, a veces, los momentos más desafiantes pueden convertirse en las oportunidades más gratificantes.