El mercado mundial del petróleo se mantiene en vilo, con el crudo Brent rompiendo la barrera de los 90 dólares el barril, cotizando alrededor de los 91 dólares (90,94 dólares, +0,3% en aumento). En paralelo, el West Texas superó los 86 dólares (+0,13%, 86,70 dólares). Este incremento ha sucedido tras una semana de alzas, alcanzando valores que no se veían desde octubre.
Este escenario se presenta en medio de tensiones geopolíticas crecientes en Oriente Medio, que generan una aversión al riesgo en el mercado petrolero. Israel ha incrementado sus preparativos ante una posible represalia de Teherán, luego de un ataque a un complejo diplomático iraní en Siria. En este contexto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha comunicado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que el respaldo estadounidense a su guerra en Gaza estará condicionado a la implementación de medidas para la protección de los civiles.
La analista sénior de Swissquote Bank, Ipek Ozkardeskaya, manifestó que las tensiones en Oriente Medio no han afectado de manera significativa el suministro de petróleo, lo que ha permitido un aumento sostenible en los precios del crudo, en lugar de un pico abrupto. No obstante, la participación directa de Irán podría representar un cambio importante en el conflicto de Oriente Medio y respaldar un rápido incremento en los precios del petróleo a corto plazo. En este sentido, Ozkardeskaya advierte que no se puede descartar un repunte en los precios del crudo hasta el rango de 95/100 dólares por barril.
El ascenso en los precios del petróleo, sumado a los comentarios de miembros de la Reserva Federal (Fed) que han enfriado las expectativas de recortes de tipos, han provocado que Wall Street perdiera más de un 1% en su última sesión. Expertos indican que la situación es de doble filo: por un lado, figuras del banco central están cambiando su tono, como es el caso de Neel Kashkari, quien ha planteado la posibilidad de no recortar tipos este año. Por otro lado, la escalada en los precios del petróleo se debe a las crecientes tensiones geopolíticas en Oriente Medio.
Este escenario ha generado efectos en otros mercados, como el estadounidense y el asiático. En Estados Unidos, el Dow y el Nasdaq cayeron en un 1,4% y el S&P 500, en un 1,2%. En Asia, los mercados están más bajos esta mañana tras una sesión débil en Estados Unidos, según reportan analistas de Danske Bank.
En resumen, el precio del petróleo sigue siendo una variable clave en los mercados financieros. La evolución de las tensiones en Oriente Medio y las decisiones de la Fed respecto a los tipos de interés generarán impactos significativos, a corto y medio plazo, en la economía global.