El banco de inversión británico Barclays ha revisado a la baja sus previsiones para la empresa española de productos farmacéuticos y hospitalarios, Grifols. En una actualización de su modelo de predicción para el año fiscal 2023, Barclays ha reducido el precio objetivo de Grifols de 18 a 13 euros. Esta revisión, motivada por lo que la entidad financiera ha descrito como «recientes turbulencias», aún otorga a Grifols un potencial de crecimiento de más del 40% desde sus niveles actuales de cotización.
A pesar de este recorte, Barclays mantiene su recomendación de ‘sobreponderar’ para la empresa, afirmando que la recuperación de Grifols «sigue intacta». No obstante, el banco admite que la magnitud de la recuperación necesaria es mayor de lo previsto inicialmente.
El desempeño de Grifols en el año 2024 ha afectado la confianza de los inversores en la compañía, llevando las acciones a mínimos históricos de 6,36 euros. Este descenso fue desencadenado inicialmente por la publicación de un informe de venta corta que cuestionaba la contabilidad de Grifols, un informe que fue posteriormente ratificado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Este organismo también expresó preocupaciones sobre la capacidad de Grifols para cubrir su deuda.
La situación se vio exacerbada por la comunicación deficiente de la dirección de Grifols sobre los costes del capex comprometidos y la capacidad de la empresa para generar un flujo de caja libre (FCF) orgánico en la era post-COVID. A pesar de estos desafíos, Barclays sigue siendo positivo sobre el negocio subyacente de plasma de Grifols, y mantiene que la historia de recuperación, iniciada en el tercer trimestre de 2022 con el nombramiento de Steven Meyer, sigue en pie.
El reciente nombramiento de José Ignacio Abia Buenache como nuevo CEO de la compañía, efectivo desde el 1 de abril, es visto por Barclays como una señal positiva. El banco caracteriza a Buenache como «un candidato verdaderamente externo» con un sólido historial en el sector de la salud y experiencia en el manejo de escándalos financieros y cooperación con reguladores. Estos atributos le convierten en la figura ideal para guiar a Grifols en su próxima etapa de crecimiento post-COVID, según Barclays.
El próximo hito clave para las acciones de Grifols es la esperada desinversión de SRAAS, programada para la primera mitad de 2024. Barclays mantiene la confianza en que un equipo de gestión bien incentivado puede generar retornos significativos para los accionistas al realizar márgenes y eficiencias mejoradas. Sin embargo, la pregunta clave que queda pendiente es si Grifols puede generar un FCF orgánico significativo para pagar su deuda a partir del año fiscal 25, sin depender de más desinversiones.
En este contexto, Barclays espera las aprobaciones regulatorias finales de Arabia Saudí, Vietnam y China. Aunque el banco mantiene su confianza en que un equipo de gestión adecuado puede generar retornos significativos para los accionistas a través de márgenes y eficiencias mejoradas, la pregunta clave pendiente es si Grifols puede generar un FCF orgánico significativo para pagar su deuda a partir del año fiscal 2025 sin depender de otras desinversiones. Este es un desafío importante que Grifols deberá enfrentar en su camino hacia la recuperación financiera.