La Reserva Federal (Fed), bajo la dirección de su presidente, Jerome Powell, ha manifestado que se tomarán el «tiempo» necesario para decidir cuándo iniciar los recortes de los tipos de interés. Powell ha subrayado que no se llevarán a cabo reducciones hasta que el banco central tenga «mayor confianza» en que la inflación está disminuyendo hacia su objetivo del 2% anual. La toma de decisiones en este sentido se llevará a cabo «reunión a reunión».
«Nuestra intención no es reducir nuestra tasa de política hasta que tengamos mayor confianza en que la inflación está bajando de manera sostenible hacia el 2%. Dada la fortaleza de la economía y los avances en materia de inflación hasta ahora, tenemos tiempo para permitir que los datos entrantes guíen nuestras decisiones de política», destacó Powell durante su intervención en el Foro de Negocios, Gobierno y Sociedad de Stanford, California.
Así, la evolución de la inflación será clave para determinar la dirección de la política monetaria de la Fed. Cabe recordar que las lecturas de inflación conocidas este año han empeorado en la mayoría de los casos los pronósticos. Sin embargo, Powell considera que esto «no cambia materialmente el panorama general», que sigue siendo de «crecimiento sólido, un mercado laboral fuerte pero reequilibrado y una inflación que desciende hacia el 2% en un camino a veces accidentado».
El nuevo equilibrio en el mercado laboral se refleja en los datos sobre renuncias, ofertas de empleo, encuestas a empleadores y trabajadores, y el constante descenso gradual en el crecimiento salarial. «En cuanto a la inflación, es demasiado pronto para determinar si las lecturas recientes representan algo más que un simple aumento», agregó Powell.
El mandatario de la Fed también reiteró que, si la economía evoluciona tal como lo anticipa la institución, «la mayoría de los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) consideran que probablemente sea apropiado comenzar a reducir la tasa de política en algún momento de este año».
«Por supuesto, las perspectivas siguen siendo bastante inciertas y nos enfrentamos a riesgos en ambos lados. Reducir las tasas demasiado pronto podría resultar en una reversión del progreso que hemos visto en materia de inflación y, en última instancia, requeriría una política aún más estricta para que la inflación vuelva al 2%. Pero una relajación demasiado tardía o insuficiente de la política podría debilitar indebidamente la actividad económica y el empleo», concluyó Powell.
Este escenario plantea una serie de desafíos de política monetaria para la Fed. La tarea de equilibrar la necesidad de controlar la inflación con el objetivo de mantener la actividad económica y el empleo es delicada, y requiere un enfoque bien calibrado y basado en datos.
A medida que la Fed evalúa la economía y considera su próximo movimiento, los mercados financieros estarán observando de cerca. La decisión final de la Fed sobre cuándo y cómo ajustar las tasas de interés podría tener implicaciones significativas para los inversores, los consumidores y el crecimiento económico en general.
De esta manera, el equilibrio que buscan Powell y la Fed entre el objetivo de inflación, el crecimiento económico y la salud del mercado laboral tiene importantes implicaciones para la economía global. En este sentido, la paciencia y la prudencia parecen ser las palabras clave en la estrategia de la Fed, y la toma de decisiones basada en datos la herramienta principal para navegar en un entorno económico incierto y lleno de desafíos.